La Auditoría también detectó que el Insabi no distribuyó a las dependencias de la Administración Pública Federal y a los Servicios de Salud un total de 8 millones 369,670 de insumos (batas, mascarillas, guantes, etc.), además de que no contó con el control de la distribución de éstos.
En general, la auditoría de cumplimiento al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) Recursos Destinados a la Atención de la Pandemia por el Virus SARS-CoV2 (COVID-19) determinó que el Instituto, la Secretaría de Salud, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE) y la Administración del Patrimonio de la Beneficencia Pública no cumplieron las disposiciones legales y normativas aplicables en la materia.
Entre las anomalías se detectaron deficiencias en la supervisión efectuada por parte Insabi de los recursos ejercidos para la atención de la epidemia mediante la subcuenta “Recursos del INSABI conforme al artículo Décimo Transitorio del Decreto del 29 de noviembre de 2019 (40 mil mdp)” del Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi), debido a que se realizaron pagos en demasía por concepto de sueldo respecto del personal médico, paramédico y afín contratado, y se realizaron pagos a 280 enfermeras y médicos voluntarios en hospitales NO COVID con un rango de edad de 60 a 65 años sin contar con la autorización de dicho estímulo ni con la documentación que acredite la convocatoria del personal referido.
La ASF señaló que el Insabi contrató a un despacho legal para iniciar acciones legales contra un proveedor extranjero con el que se adquirieron 1,000 ventiladores, 650 de éstos con un costo de 920 mdp, que no fueron entregados; mientras que en dos contratos donde se estableció la aplicación de penas, no se acreditó la entrega de equipos de protección personal y de más de un millón de mascarillas KN95, por 40 mdp, asimismo los insumos se dieron de forma extemporánea, entre 11 y 526 días después del plazo establecido en el contrato.
La Auditoría también detectó que el Insabi realizó pagos a cuatro proveedores durante el periodo del 2 al 27 abril de 2020 por concepto de la adquisición de 2,250 ventiladores por 1,600.3 mdp; sin embargo, no se proporcionó la documentación justificativa y comprobatoria que sustentó los procedimientos de adjudicación, los instrumentos jurídicos formalizados y la recepción por parte del Instituto y distribución de dichos ventiladores a las unidades médicas.