Eduardo Bohórquez, director de Transparencia Mexicana, señaló que este asunto impacta una de las dos banderas centrales de la administración lopezobradorista: el combate a la corrupción y la austeridad republicana. “Toca el corazón simbólico de su administración y por eso es tan importante que el asunto quede plenamente aclarado”, señaló.
Tras la publicación del portal de noticias Latinus, que dirige Loret de Mola, el cual reveló que López Beltrán ocupó una casa propiedad de un alto ejecutivo de una empresa contratista de Pemex, el hijo del presidente informó que es asesor legal en KEI Partners que tiene como socios a Iván y Ericka Chávez, hijos de Daniel Chávez Morán, fundador de Grupo Vidanta y asesor del presidente.
En defensa de su hijo, el presidente afirmó: “En efecto, es una empresa de los hijos de Daniel Chávez que me ayuda como supervisor honorífico en el Tren Maya, pero no cobra absolutamente nada ni tenemos una relación de negocios, él no tiene negocios con el gobierno federal, no hay ningún problema de interés, es de los empresarios que nos ayudan”.
No obstante, además de que el conflicto de interés no reside en si se paga o es honorífica la relación, contraviene algunos de los lineamientos que el mismo presidente ha promovido.
En 2018, anunció los 50 lineamientos generales para el combate a la corrupción y la aplicación de una política de austeridad republicana en los que se señalaba que se reformaría la ley para considerar delitos graves el tráfico de influencia, la corrupción, la asociación entre funcionarios y particulares para cometer fraudes a la hacienda pública.