La decisión de un juez en la Ciudad de México de declarar inconstitucional la Ley Federal de Austeridad Republicana, aprobada en el Congreso de la Unión en 2019 y promovida por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, echa para atrás el candado impuesto a funcionarios de alto nivel que les impedía acceder a un cargo en el sector público en 10 años.
Abel Méndez Corona, juez Segundo de Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región en la Ciudad de México, consideró que es una medida injusta y excesiva para los exservidores públicos federales porque difícilmente pueden emplearse fuera del sector público en una actividad distinta a la que usualmente desempeñaban.