Tras el operativo fallido en el que se detuvo y se dejó libre a Ovidio Guzmán, los gobernadores morenistas Miguel Barbosa (Puebla) y Cuitláhuac García (Veracruz), así como la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, respaldaron al presidente López Obrador y a las Fuerzas Armadas. En esa ocasión, también se unieron ejecutivos de otros partidos políticos.
En 2020, los gobernadores de Morena y aliados, como Encuentro Social, se unieron ante la postura de los mandatarios que integraban la Alianza Federalista y llamaron a romper el Pacto Federal.
En un desplegado, la jefa de gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, junto con los gobernadores Jaime Bonilla, entonces gobernador de Baja California; Rutilio Escandón, de Chiapas; Cuauhtémoc Blanco, de Morelos; Miguel Barbosa, de Puebla; el secretario de gobernación Adán Augusto López, quien entonces era mandatario en Tabasco, y Cuitláhuac García, de Veracruz, calificaron la acción de la alianza federalista como una forma “desesperada” de llamar la atención y les pidieron “serenarse”.
“Los gobernadores (…) manifestamos nuestro respaldo al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y nuestro desconcierto frente a la posición de algunos pocos gobernadores que han llamado a romper el Pacto Federal”, señalaron al acusar que ese llamado se realizó ante la dificultad electoral que enfrentaban en sus estados por las elecciones de 2021 y la “nueva realidad política” a partir de 2018, cuando López Obrador obtuvo la victoria electoral con más de 30 millones de votos.