Entrevistado por Eme Equis, Kábata sostiene que Ángel Gómez Garza se mantiene en el cargo aun cuando la CNDH, en busca de un acuerdo reparatorio, reconoce que fue su personal el que lo lesionó mientras se manifestaba afuera de las oficinas.
Primero, contó, le llamaron por teléfono para ofrecerle 10,000 pesos por la golpiza que le propinaron los funcionarios, pero les colgó el teléfono. "No estaban viendo la dimensión del asunto, que era que alguien de CNDH reprimió a una víctima que se estaba manifestando", contó al medio.
Por consejo de su abogado Óscar Kábata, quien pedía la resolución de su caso de tortura en lugar de dinero, aceptó el acuerdo, al que llegaron el 24 de diciembre y por el cual recibió un monto por los daños sufridos.
Pero ahora, denunció, la CNDH busca hacerle firmar un nuevo acuerdo en el que se comprometa a abstenerse de llevar el proceso por la vía legal, por el delito de lesiones.
Desde el 29 de marzo del 2021, Kábata también mantiene un plantón frente a la Secretaría de la Defensa por la tortura física, sexual y psicológica que vivió en 2009 en Chihuahua a manos de elementos del Ejército. En esos, ante sus ojos, fue asesinado su amigo Víctor Manuel Baca Prieto, cuyo cuerpo fue ocultado y hallado hasta 2016.