Sin embargo, el diagnóstico se emitió 11 días después y al personal se le avisó más tarde, según el testimonio de tres trabajadores que pidieron omitir su nombre por temor a represalias.
“Nosotros no sabíamos ese diagnóstico. El paciente salió de cirugía, todo muy bien, se lavó el material, el instrumental. Días después, baja corriendo el infectólogo, el epidemiólogo, el jefe de residentes, y dijeron que ese paciente estaba contagiado con priones”, narró una trabajadora.
La tardanza en difundir la información evitó que de inmediato se tomaran las medidas de protección ante enfermedades infectocontagiosas.
Los directivos del Instituto ordenaron esterilizar todo el instrumental quirúrgico y suspendieron las cirugías durante un fin de semana completo. Pero los trabajadores señalan que con eso no basta, porque los priones son tan difíciles de destruir que se recomienda fundir el material.
“Se suspendieron toda clase de cirugías, pidieron hidróxido de sodio, pidieron hipoclorito de sodio para poder desinfectar. Pero esto ya no puede ser porque fue varios días después. Estuvo circulando en las cirugías todo el material, que pudo haberse detenido en ese momento”, asegura otro trabajador.
Ellos han propuesto desechar el instrumental, aunque esto no ha sido aprobado por la directiva, debido a que el incidente ocurre mientras el Instituto enfrenta recortes presupuestales y escasez de medicamentos y otros insumos.
Este 2025, al hospital se le aprobó un gasto público con 236 millones de pesos menos que el año previo.
Actualmente, la atención es diferente por la falta de insumos, la falta de material, falta de personal".
Enfermera del Instituto Nacional de Neurología.
Hace una semana, incluso, los trabajadores colocaron mantas en un puente de la avenida Insurgentes Sur, afuera del hospital, para pedir apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum.
“En este Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía falta personal, falta material, falta equipo y las autoridades dicen que no hay presupuesto para suplencias”, anotaron en el rótulo.
Acusan, además, que la información sobre el caso les ha llegado a cuentagotas, pues sucedió en medio de la elección del nuevo titular del Instituto. El actual director, Ángel Arauz, se postuló para un segundo periodo.
A la fecha, no saben con exactitud a cuántos trabajadores se considera en riesgo ni las acciones que implementarán las autoridades para su cuidado, por lo que solicitan que se garantice el seguimiento médico, con estudios de laboratorio y monitoreos frecuentes, de todos los expuestos.
“Nosotros, que estamos en contacto con este tipo de pacientes, pedimos apoyo para que las autoridades de la Secretaría de Salud puedan entrar y pedir un protocolo, porque no lo tenemos”, explicó un trabajador.