El 2 de octubre de 1968, en la plaza de las tres culturas de Tlatelolco, el movimiento se transformó en uno de los traumas sociales más señalados en la memoria mexicana. Por lo menos 300 estudiantes (pese a cientos de estudios, la cifra aún no es precisa) fueron atacados a tiros mientras realizaban un mitin pacífico. En 2022, se cumplirán 54 años de este pasaje que aún conserva muchos espacios vacíos y otros sin aclarar. Pero en el rompecabezas hay un nombre permanente: Luis Echeverría Álvarez, quien era secretario de Gobernación.
Pero lo que sucedió en Tlatelolco no pesó para que el 1 de diciembre de 1970, el mismo político que ingresó al PRI en 1946 recibiera la banda presidencial de manos de Díaz Ordaz. Así se inició la era de Echeverría con el sello ante el mundo de una simpatía por los movimientos de izquierda y un estilo progresista de gobernar. Como presidente de México indultó a los líderes del movimiento estudiantil de 1968, recibió a exiliados de regímenes de Latinoamérica y exigió la expulsión de España de la Organización de las Naciones Unidas por la ejecución de cinco jóvenes en 1975, ordenada por Francisco Franco.
En el contraste, dentro de México se empezó a vivir lo que se conoce como “guerra sucia”. Los movimientos subversivos eran aplastados con desapariciones y encarcelamientos. Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, identificados como guerrilleros, fueron asesinados en Guerrero. Y, el 10 de junio de 1971, ocurrió el otro evento que, como sombra, ha perseguido a Luis Echeverría Álvarez. Un comando armado atacó a otra manifestación estudiantil en la avenida San Cosme de la Ciudad de México, con un saldo impreciso hasta ahora. Los activistas coinciden en 30 muertos, entre ellos, un adolescente.
El derecho a la pensión
Hasta 2018, tres exmandatarios – Felipe de Jesús Calderón Hinojosa (2006-2012), Vicente Fox Quesada (2000-2006) y Luis Echeverría Álvarez (1970-1976)– percibieron la pensión. Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) renunciaron al beneficio monetario aunque mantuvieron el personal de ayudantía.
Según el acuerdo de 1987, la compensación también debía beneficiar a las viudas de los expresidentes. Se estipuló el 80 por ciento del salario de un secretario de Estado el primer año del fallecimiento y una cantidad 10% menor cada año hasta llegar al 50%.
Alejandra Acimovic Popovic (la actriz Sasha Montenegro) quien era esposa de José López Portillo en 2004 al momento de su fallecimiento, y Paloma Cordero, esposa del expresidente Miguel de la Madrid, quien murió en 2012, también fueron beneficiarias de un pago mensual.
A las solicitudes de información, la Presidencia de la República respondió que los originales de los dos acuerdos en los que se basó la pensión para los expresidentes mexicanos son “inexistentes” en sus archivos. Es decir, el beneficio del que gozó Luis Echeverría Álvarez de los mexicanos, durante 31 años, carece de registro fiel.