Las pintas hechas en el Ángel de la Independencia, en la Ciudad de México, por parte de alumnos de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) desaparecen este jueves, más no las exigencias que las provocaron.
El conflicto se originó a finales de 2021, cuando, alegando un asunto presupuestal, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que no habría nuevas contrataciones de personal eventual en 2022.
Aquí te presentamos las claves del conflicto, que se asemejan al que enfrenta el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), cuyos estudiantes están en paro desde noviembre de 2021.
En una protesta realizada este miércoles afuera del instituto, alumnos, docentes y trabajadores de la escuela de antropología llegaron con dos consignas: "Presupuesto para la ENAH" y "Fuera Diego Prieto", director del INAH.
Los manifestantes reclamaron por los despidos de personal docente y denunciaron que desde hace años la escuela sufre recortes presupuestales, lo que ahora deriva en condiciones precarias.
En este sentido, acusaron a la actual administración de dar solo "limosna" a la cultura y recordaron que en el pasado este rubro se utilizó solo como una "agencia de turismo".
"La ENAH necesita más recursos presupuestales de forma urgente. Se requieren mejores instalaciones, apoyo para la investigación y la publicación, becas y viáticos para el estudio y las prácticas de campo , dignificación laboral de cerca del 60% del personal.
"La ENAH enfrenta una de las más grandes batallas de su historia, sumergida en una permanente crisis presupuestal causada por un abandono institucional sistemático agravado por la creación, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, de la hoy Secretaría de Cultura, de corte neoliberal, que ha procurado hacer del Instituto Nacional de Antropología e Historia una agencia de turismo, dejando de lado las varias y complejas necesidades de las diferentes poblaciones y comunidades de México", señalaron los estudiantes en la protesta.
Por ello, en medio de este panorama, exigieron más recursos que garanticen la investigación cultural y antropológica en México, así como la contratación de personal docente.Pero más importante aún, demandan la salida de Diego Prieto de la dirección del INAH.
A finales de diciembre de 2021, en redes sociales se difundió un oficio en el que Pedro Velázquez Beltrán, secretario Administrativo del INAH, informaba que a partir del 1 de enero de 2022 no habría contratación de personal eventual.
Al respecto, Hilario Topete, director de la ENAH, envió un documento a Diego Prieto exponiendo que, de no haber recontratación de personal eventual, diferentes actividades quedarían paralizadas a lo largo de 2022.
Ante las reacciones que esto generó, el 2 de enero el INAH publicó un comunicado en el que argumentó que la decisión respondía a las políticas de austeridad instauradas por el gobierno federal.
"Para el ejercicio presupuestal 2022 no está autorizada la contratación de más personal que el que laboró en 2021, y todas las recontrataciones deben contar con la autorización previa de la Coordinación Nacional de Recursos Humanos", indicó el INAH
Es decir, agregó, que las trabajadoras y trabajadores eventuales que laboraron 2021 y cuyas "funciones y tareas estén plenamente justificadas" y apegadas a los encargos sociales del INAH serán los únicos recontratados en 2022.
Después, el 4 de enero, el INAH difundió otro comunicado en el que anunciaba que los contratos de los trabajadores eventuales de 2021 que van a ser renovados en 2022 solo tendrán validez hasta el 31 de marzo.
Aunque el INAH argumenta que la decisión de no hacer contrataciones nuevas de docentes para 2022 responde a una política de "austeridad", lo cierto es que este año tuvo el mayor aumento de presupuesto en lo que va de la actual administración.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), aprobado por la Cámara de Diputados, al INAH le fueron asignados 4,011 millones de pesos (mdp) para el ejercicio fiscal 2022, es decir, 93 mdp más que lo que recibió en 2021 (3,830 mdp).
Pero esta no es la primera vez que el INAH enfrenta problemas con su presupuesto. En 2020, aun cuando se le habían asignado 3,918 mdp (4.7% más que el presupuesto de 2019), sufrió un recorte del 75% por el decreto presidencial de austeridad que se aplicó en toda la administración pública federal.
En ese momento, el Sindicato Nacional de Profesores de Investigación Científica y Docencia (SNPICD) alertó que el recorte afectaría la operación y mantenimiento de 194 zonas arqueológicas, 162 museos y 515 monumentos históricos del país.
