Los detalles de la audiencia
Minutos antes de las 15:00 horas, Mariana Moguel, acompañada por el abogado Epigmenio Mendieta ingresaron al centro de justicia federal. Dentro de la sala de oralidad, ya se encontraba Robles Berlanga sentada, vestía el tradicional uniforme caqui, una chamarra gruesa del mismo color y su cubrebocas con estampado de flores azules.
A las 15:25 Inició la audiencia y apareció el juez Ganther Alejandro Villar, quien no perdió tiempo y comenzó a desahogar el caso. Dejó claro que en la audiencia, al ser de revisión de medida cautelar no habría cabida al debate tanto de la defensa de la imputada, como a la parte acusadora (FGR y Auditoría Superior de la Federación).
Durante la exposición del juez, hubo temas en los que la hija de Rosario Robles no estaba de acuerdo y hacía movimientos de cabeza de forma negativa, por lo que la autoridad hizo una pausa a su intervención para llamarle la atención.
Con el paso de los minutos, Rosario Robles pasó de la tranquilidad con la que inició la audiencia, a la impaciencia; se quitaba y ponía los lentes para leer hojas, anotaba, se colocaba su mano izquierda en la cintura y se llegaba a tocar la frente con la mano derecha o recargaba su barbilla en sus dos pulgares al recargarse en la mesa.
Tomaba agua y se acercaba en distintas ocasiones a su abogado para expresar lo que parecía algún descontento por lo expresado por el juez. En otras, escribía en una libreta y le señalaba a su abogado para que leyera.