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Por "austeridad", el gobierno busca extinguir instituciones ambientales

Desde el Poder Ejecutivo se diseña una iniciativa para desaparecer al INECC y al IMTA, que se integrarían a la Semarnat y a la Conagua, respectivamente. Organizaciones se pronunciaron contra el plan.
dom 19 diciembre 2021 07:05 PM
México busca desaparecer dos instituciones ambientales
La política ambiental del actual gobierno es cuestionada por científicos y activistas. Del otro lado, el presidente López Obrador sostiene que el cuidado del ambiente es una prioridad de su administración.

En noviembre de este año, la delegación mexicana se presentó a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) y asumió compromisos, aunque desde México especialistas en la materia cuestionaron el interés del Poder Ejecutivo por de verdad atender estos problemas.

Ahora, cerca de 2022, desde el gobierno federal se busca desmantelar a dos instituciones dedicadas al cambio climático y al agua, argumentando la política de austeridad y que estas instancias duplican funciones y pertenecen a lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador llama "periodo neoliberal". Se trata del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).

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Esta semana la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que encabeza María Luisa Albores, confirmó los planes como parte de las reformas administrativas que se realizan "para utilizar los recursos públicos en objetivos claros, evitar la duplicidad de funciones y cerrar espacios a la corrupción".

El 17 de diciembre, la Semarnat publicó un comunicado en el que defiende la propuesta presidencial de desaparecer al INECC y al IMTA.

"La Semarnat realizó un análisis minucioso de su estructura interna y la de sus órganos desconcentrados y descentralizados, identificando la complementariedad de responsabilidades entre la Semarnat y el INECC, así como entre el IMTA y la Conagua. Asimismo, se reconoció la falta de vinculación y coordinación entre las políticas públicas establecidas y las acciones diseñadas para su implementación.

"Por lo anterior, se ha emprendido una reforma administrativa en la que las atribuciones y personal del INECC pasarán a formar parte de esta secretaría, y en el caso del IMTA y sus colaboradores se sumarán a la estructura de la Conagua. Con ello, se agrupan los esfuerzos, se consolida el conocimiento y se fortalecen las actividades encomendadas", indica la Semarnat en su comunicado .

Asimismo, la secretaría adelanta que en este proceso se respetarán los derechos de los trabajadores y que las instalaciones de los dos organismos no tendrían cambios.

La "austeridad republicana" sobre la agenda ambiental

El 14 de diciembre se dio a conocer que, desde la Presidencia de la República, fue enviado al Congreso un borrador de iniciativa para que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) asuma las funciones del INECC.

"Se puede concluir que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales puede, no solo dictar y dirigir la política en materia de recursos naturales, ecología y cambio climático, sino ejecutarla por sí misma y sin la necesidad de organismos coadyuvantes", indica el borrador, al que el diario Milenio tuvo acceso.

En resumen, la iniciativa presidencial considera que es momento de extinguir al INECC para que la Semarnat ejerza directamente sus facultades, establecidas en la Ley General de Cambio Climático .

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Pero la propuesta no termina ahí. Se busca que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) asuma las funciones del IMTA, de manera centralizada, para "simplificar procedimientos de actuación de los órganos de la administración pública federal, evitar la duplicidad de funciones que tienen los mismos objetivos y, con ello, hacer eficiente el gasto público conforme a los principios de austeridad republicana".

En la iniciativa se defiende que en esta administración se han promovido diversas acciones en materia de "austeridad republicana" para lograr la redirección del gasto público hacia las clases más desprotegidas, pero no se habla de medidas por el medio ambiente.

En su conferencia del 16 de diciembre, al ser cuestionado sobre el tema, el presidente López Obrador acusó que el derecho a un medio ambiente sano fue creado en el "periodo neoliberal" y defendió que la agenda debe enfocarse en la distribución de la riqueza.

"Entonces, ¿qué tenemos que hacer si hablamos de cambio climático? Vamos a ver cómo está distribuida la riqueza (...) Lo del medio ambiente claro que tenemos nosotros un plan muy definido. Lo que no queremos es que continúe la simulación, porque es el colmo", dijo.

"A los que no les preocupa el medio ambiente es a ellos (los ambientalistas), que son unos farsantes, que utilizaron el tema, la causa, como modus operandi, porque se vive bien, hasta se puede recibir dinero del extranjero, de organizaciones no gubernamentales, y se tienen sueldos buenos y se tienen oficinas", añadió.

Las declaraciones de López Obrador y la intención de desmantelar a dos instituciones ambientales se dan en medio de una cifra histórica de violencia contra defensores de la tierra: 18 asesinatos, 65 ataques y 90 agresiones cometidas solo en 2020, según un recuento del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).

Además, coinciden con la discusión de la nueva reforma energética, que varios expertos ven lesiva para el ambiente.

¿Cuánto se gasta en medio ambiente?

Para el ejercicio fiscal de 2021, a la Semarnat se le asignó un presupuesto total de 31,348 millones de pesos (mdp), de los cuales solo el 0.01% se destinó para el INECC y para el IMTA: 201 mdp y 167 mdp, respectivamente. Y a diferencia de los dos años previos, a la Conagua le fue mejor, con una bolsa de 24,921 mdp.

La reducción de presupuesto más significativa, tanto en la Semarnat como en la Conagua y en los dos institutos, se vio del ejercicio fiscal 2018 al de 2019, cuando las asignaciones se hicieron de esta manera:

  • Semarnat: de 37,045 mdp en 2018 a 31,020 mdp en 2019.
  • Conagua: 26,894 mdp en 2018 a 23,727 mdp en 2019.
  • IMTA: de 256 mdp en 2018 a 224 mdp en 2019.
  • IMECC: de 221 mdp en 2018 a 170 mdp en 2019.
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Y si bien para 2022 se prevé un aumento significativo al presupuesto de la Semarnat (más de 40,000 mdp) y al de Conagua (33,916 mdp), los recursos para los dos institutos se incrementarán entre únicamente 4.7% y 5%: al INECC se le asignaron 175 mdp, y al IMTA, 211 mdp.

Si en un futuro se llega a formalizar la extinción del IMTA y del INECC, el gobierno federal se ahorraría alrededor 368 mdp, o bien, esos recursos podrían ser reasignados al gasto total de la Semarnat y la Conagua.

¿Para qué sirven el INECC y el IMTA?

En 1992, nació el INECC como organismo desconcentrado de la entonces Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, que después pasó a ser de Desarrollo Social y, ahora, de Bienestar. Posteriormente, pasó a la Semarnat.

Para entonces, el científico mexicano y ganador del Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina, ya realizaba investigaciones y alertaba sobre el cambio climático.

La creación del instituto ocurrió al mismo tiempo que la entrada en vigor de la Ley General de Cambio Climático. Su objetivo principal consistía en generar investigación técnica y científica en materia de ecología y cambio climático, para apoyar la toma de decisiones del Estado mexicano, según establece dicha legislación.

Por ejemplo, una de sus tareas iniciales era evaluar las autorizaciones de las manifestaciones de impacto ambiental.

En cuanto al IMTA, fue creado como organismo desconcentrado de la Semarnat, cuya misión consiste en realizar investigación, desarrollar, adaptar y transferir tecnología, prestar servicios tecnológicos y preparar recursos humanos calificados para manejo, conservación y rehabilitación del agua, para contribuir al desarrollo sustentable.

Dentro de los logros del IMTA destacan el desarrollo de técnicas para el monitoreo y mejoramiento de la calidad del agua, la generación de información científica y herramientas para el monitoreo de sequías en Mesoamérica, la elaboración del Atlas de Calidad del Agua en México, así como la generación de indicadores de cumplimiento de derechos humanos asociados al agua.

Más de 10 organizaciones, entre ellas Cemda, alertaron que desaparecer a cualquiera de los dos institutos debilitaría aún más la capacidad del Estado mexicano para proteger al medio ambiente y combatir el cambio climático.

"Con la propuesta de desaparecer a estas instituciones, México envía un muy desafortunado mensaje al mundo, justo a días de concluida la cumbre mundial de cambio climático donde se adquirieron nuevos compromisos con la comunidad internacional", expusieron las organizaciones en un comunicado emitido el jueves.

Asimismo, acusaron que el desmantelamiento del sector ambiental ocurre desde hace años, pero se ha agudizado en esta administración.

"El INECC y el IMTA son dependencias que contribuyen a que el país tenga una visión y una ruta clara de acción frente al gran reto que significa combatir el calentamiento global y cumplir con los derechos humanos por el presente y futuro que todos queremos", expresaron.

Finalmente, llamaron al Congreso y al Ejecutivo para que reconsideren y reviertan la propuesta con la que se busca desaparecer a los dos institutos ambientales y, por el contrario, que les asignen más recursos humanos y materiales.

Las renuncias de los especialistas

En este contexto se dio la renuncia de María Amparo Martínez Arroyo a la dirección general del INECC. Martínez se había mantenido en el cargo pese a la transición política.

Las inconformidades sobre la política ambiental del gobierno de López Obrador comenzaron a manifestarse poco antes de que se celebrara la COP26, cuando Marco Antonio Heredia Fragoso dejó la dirección de Políticas para el Cambio Climático de la Semarnat.

La renuncia de Heredia Fragoso ocurrió luego de que trascendió que a la COP26 no viajaría ningún experto en cambio climático o medio ambiente, sino solo una reducida delegación encabezada por María Luisa Albores, titular de la Semarnat.

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