A pesar de que los fumadores mexicanos percibieron como cada vez más grave una infección por COVID-19, mantuvieron sus hábitos estables e incluso disminuyeron los intentos de dejar el tabaco, según un estudio publicado en la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública.
Mexicanos temen al COVID, pero intentan cada vez menos dejar de fumar
Los fumadores están dentro de los grupos más vulnerables ante una infección de COVID-19, pues suelen presentar comorbilidades relacionadas con fallas en los pulmones y el corazón.
Pero, pese al doble riesgo, los fumadores en México intentaron cada vez menos dejar el cigarro, según el estudio ‘Conductas de tabaquismo, salud mental y percepción de riesgo durante el inicio de la pandemia de COVID-19 entre fumadores adultos mexicanos’, a cargo de investigadores de la Universidad de Carolina del Sur, el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto Nacional de Salud Pública de México y la Universidad de Michigan.
Los científicos observaron el comportamiento de más de 2,750 fumadores entre marzo, cunado inició la pandemia en México, y julio, cuando ya había crecido la percepción de riesgo sobre el COVID.
De esta muestra, encontraron que en marzo el 43.1% de los fumadores había manifestado intentos para dejar de fumar. No obstante, para julio, solamente el 39.6% de los participantes del estudio habían intentado dejar el cigarro en ese lapso.
Además, las personas que fuman diario se mantuvieron estables, al representar el 47.7% de los encuestados, durante marzo, y el 47.8%, durante julio. Como media, los fumadores diarios consumieron alrededor de 4.4 cigarros por día, en ambos meses de observación.
La importancia de dejar de fumar en el contexto del COVID-19
"Nuestro estudio sugiere que a medida que la pandemia de COVID-19 se expandió en México, la depresión aumentó, la frecuencia del tabaquismo se mantuvo estable y los intentos de dejar de fumar disminuyeron, incluso cuando los fumadores adultos percibieron cada vez más que la infección por COVID-19 era grave", dice Emily Loud, de la Universidad de Carolina del Sur.
Los científicos advierten que fumar es la principal causa de muerte prevenible en todo el mundo y aumenta el riesgo de cáncer, enfermedades respiratorias y cardiovasculares, inflamación, inmunodepresión y diabetes y que estos riesgos se exacerban con el COVID-19. Por lo cual alentaron a las autoridades a promocionar y facilitar los tratamientos para dejar el cigarro.
Dejar de fumar por tan solo 4 semanas puede reducir el riesgo de infección y complicaciones por COVID-19
Para consultar el artículo completo, dar clic aquí .