El pago de 2,500 pesos por la regularización de cada "auto chocolate” quedará fuera del sistema fiscal, pues “ni siquiera es un impuesto o derecho, es una cooperación”, explicó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al cerrar su gira por Baja California, el mandatario retomó el decreto, firmado ayer en la entidad, por el que se acordó la regularización de todos los autos de procedencia extranjera pero que fueron ingresados al país de forma ilegal y carecen de documentación.
Insistió en que los poseedores de ese tipo de autos los compraron sin papeles porque “no pueden comprar un auto nuevo o de agencia” y ahora podrán regularizarlos, lo que traerá beneficios.
Entre ellos generar recursos que se dedicarán a la pavimentación de municipios fronterizos y la generación de un padrón sobre propietarios y autos de procedencia extranjera, mismo que busca frenar su uso para cometer delitos.
Según lo reportado por el gobierno federal, sólo en Baja California hay 500 mil autos de ese tipo y su legalización generará mil 300 millones de pesos en ese estado.
Entrarán a ese programa de regularización de "autos chocolate" las entidades de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas.
El presidente anunció, por otro lado, que con recursos solamente públicos se construirán 11 kilómetros de “segundo piso” en Tijuana, vialidad que, al no ser concesionada, no cobrará peaje.
La vía será construida en Tijuana desde el Aeropuerto rumbo a Rosarito hasta el Cañón del Matadero, pasando por la Aduana de San Ysidro, La Garita, en total 11 kilómetros, explicó.
Será una vialidad con 10 mil millones de pesos de inversión, y “no se va a cobrar la pasada, no es una concesión, es una obra que se va a financiar con presupuesto público” con recursos provenientes de un Fideicomiso de Aduanas que obtiene fondos con el pago de trámites aduaneros por concepto de importaciones.
Ya hay proyecto ejecutivo de la obra y se licitará este año para comenzar a construirla en 2022 y concluirla a fines de 2023, de acuerdo al mandatario.
El Fideicomiso, expuso, era de 50 mil millones de pesos al inicio del gobierno y se decidió no tocarlo, pero ya hoy ha creció en 35 mil millones de pesos, por lo que ya es en total de 85 mil millones de pesos y la primera obra que se construirá con él será el segundo piso.
En el evento, ante el gobernador Jaime Bonilla y la mandataria local electa, Marina del Pilar Ávila, ambos de Morena, López Obrador reiteró que otra acción en beneficio de esa entidad.
López Obrador insistió en su discurso de que “todos” los mexicanos que tuvieron COVID fueron atendidos y nadie se quedó sin atención y ahora que se compran medicinas en el extranjero ya habrá abasto y distribución.
Por eso pidió a los trabajadores de la salud y a los sindicatos ayudar a que los medicamentos lleguen a los pacientes.
“Aprovecho para llamar a todos los trabajadores de la alud y dirigentes sindicales del sector salud. Ya cambió la situación que prevalecía, es otra realidad y necesitamos ayudar para que no haya bloqueo y no se esté impidiendo el que se tengan todos los medicamentos”.
Esto porque dijo que en el pasado “en algunos hospitales se compraban los medicamentos y ahí se hacia la tranza en los almacenes y entraban los medicamentos por una puerta y salían por otra para venderlas en el mercado negro”.
Por eso pidió su ayuda para evitar esas prácticas y de paso insistió en que todos los trabajadores eventuales del sector salud tendrán plaza a fin de sexenio.
