Los estudiantes no solo tendrán que adaptarse a nuevas materias, maestros y compañeros, pues también podrían tener signos de estrés, ansiedad y depresión que aumentaron durante la pandemia, lo que no debe ser ignorado, destaca Cámara.
“Una depresión es una enfermedad real, igual que la ansiedad, igual que una infección intestinal o una diabetes", señala la presidenta de Voz Pro Salud Mental.
Y añade que "hay que hablarlo, hay que platicarlo, hay que oír los sentimientos de nuestros hijos y quitarnos el miedo de escucharnos porque al contrario, los estamos ayudando si los hacemos sentir comprendidos y pueden contar con nosotros para juntos buscar la ayuda necesaria”.
María Rosa Palacios, psiquiatra de niños y adolescentes, considera que con el regreso a clases será importante dejar claro que se retornará a una "nueva normalidad" que implicará medidas preventivas a seguir ante la enfermedad del coronavirus.
“Es importante hacer énfasis en que las actividades van a cambiar mucho porque no van a ser los mismos estudiantes en el grupo, a lo mejor el contacto con los profesores va a ser limitado, tal vez van a tener que acudir a las escuelas sólo ciertas horas y regresar a casa.
“Ante la expectativa sí sería muy importante la comunicación sobre cómo es el plan de egreso ante las familias ya que muchas escuelas no tienen este tipo de comunicación con ellos”, señala la especialista.