En el caso de lo de los medicamentos, es auditoría de cumplimiento; es decir, que se analiza si la recaudación, captación, administración, ejercicio y aplicación de recursos aprobados por el Congreso se llevan a cabo de acuerdo con la normativa correspondiente, y que su manejo y registro financiero haya sido correcto.
En tanto que la de Atención a la Salud, es de desempeño, en la que se hace una revisión objetiva y confiable que permite conocer si las políticas públicas operan bajo los principios de eficacia, eficiencia y economía; y verificar su impacto social y económico.
La revisión de la adquisición de medicamentos se da en medio de protestas de familiares con menores con cáncer para que se les garanticen los fármacos. Apenas este miércoles, padres de niños de Veracruz se reunieron con autoridades de Salud, quienes se comprometieron a que les llegarán. Sin embargo, el Insabi aseguró que desde el 24 de junio se enviaron los insumos, pero no hay registro de que los niños los hayan recibido.
La ASF también adicionó una auditoría de cumplimiento a la Secretaría de Salud respecto a la adquisición y distribución de Vacunas COVID-19 y a los institutos o servicios de salud de los 32 estados, en relación al “cumplimiento de las Disposiciones Establecidas en la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios”.