“La nueva realidad trajo consigo un retroceso en la gratuidad de la educación, ya que el 42.6% no tenía internet o datos móviles, tuvieron que pagar para acceder a él”, aseguró Katia Carranza, investigadora de la organización en conferencia de prensa.
Explicó que, con la evidencia recolectada entre las y los estudiantes más vulnerables, se puede concluir que hubo "gran esfuerzo" de las familias en tiempo, dedicación y dinero para mantener contacto con sus maestras y maestros.
La investigación de Mexicanos Primero señaló que los estudiantes de 10 y 15 años que se comunicaron con sus maestros por WhatsApp aprendieron más que aquellos que solo vieron el programa de televisión Aprende en Casa del gobierno federal.
Al respecto, el presidente ejecutivo de la organización, David Calderón, llamó a invertir más en proveer de estos insumos a docentes y estudiantes que en la producción y transmisión de Aprende en Casa.
“Más que invertir en producción y transmisión, vale la pena convocar a autoridades a alcanzar un acuerdo con proveedores de voz y datos para que sea gratuita conexión de maestros y alumnos”, aseguró Calderón en conferencia de prensa, al insistir en becas genéricas, dotar de conexión es una “inversión súper necesaria”.
De acuerdo con una encuesta de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MejorEdu), menos de la mitad de estudiantes (32.5%) y padres de familia (46.7%) vieron Aprende en Casa; uno de cada tres docentes (34.5%) señaló haber encontrado poca o nula y para el 51.3% de los estudiantes resultó aburrido.