Juan Ramón Collado, abogado de Enrique Peña Nieto, presidente de México (2012-2018), y Carlos Antonio Romero Deschamps, exdirigente del sindicato de Petróleos Mexicanos (Pemex), ahorró en la Banca Privada d’Andorra (BPA), 45.9 millones de dólares a través de una red empresarial usada por el llamado cártel de Sinaloa para lavar dinero, publicó el periódico El País.
El rotativo español refirió el martes 29 de junio en un reportaje que el gobierno de Peña Nieto usó recursos financieros, humanos y materiales para que la justicia de Andorra no fincara cargos en contra del letrado quien se encuentra en una prisión mexicana y debe responder ante un juez si fue testaferro de sus clientes, entre los que también estuvieron el expresidente Carlos Salinas de Gortari y su hermano Raúl, así como el exgobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva.
Aun así, la justicia de ese principado le congeló las cuentas en 2015 en el inicio de una investigación sobre la procedencia del dinero que ahorraba en la BPA. Esta indagatoria reúne al momento de la publicación del diario español, 17,500 documentos.
Desde entonces, publicó El País, Collado ha sido incapaz de demostrar el origen legal de los recursos que depositó en la BPA.
El abanico de probabilidades sobre dónde se originó esa riqueza de Collado es amplio y no solo puede ser dinero de actividades ilegales; sino público.
Si el foco se pone en la fortuna de sus clientes y solo en Carlos Antonio Romero Deschamps, en este momento en que el exdirigente ya no está en la escena pública hay 659 mdp perdidos del dinero que, entre 2016 y 2018, le dio Petróleos Mexicanos (Pemex) a través del sindicato petrolero, como publicó Expansión Política.