El caso Odebrecht surgió de una investigación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, publicada el 21 de diciembre de 2016. En ésta se dio a conocer una serie de supuestos sobornos, por parte de la constructora brasileña Odebrecht, a funcionarios públicos de una docena de naciones: el proposito –según la investigación– era obtener beneficios en contrataciones y licitaciones.
Estados Unidos, África y, principalmente, América Latina, fueron las regiones donde Odebrecht sembró y cultivó su éxito por medio de sobornos.
Argentina, Colombia, Ecuador, Guatemala, Panamá, Perú, República Dominica y México son los países de la región implicados en la red global de corrupción de Odebrecht.
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Sobornos en México
Marcelo Odebrecht, CEO de la compañía constructora, multiplicó los ingresos de ésta entre el final del gobierno de la administración de Luiz Inácio Lula da Silva y el inicio del gobierno de Dilma Rousseff en Brasil.
El directivo fue detenido en junio de 2015, acusado de participar en un esquema de corrupción de la empresa Petrobras, y condenado a 19 años de cárcel. Fue entonces cuando el empresario comenzó a revelar las relaciones con mandatarios brasileños y extranjeros.
Odebrecht admitió haber pagado alrededor de 788 millones de dólares en sobornos a partidos, funcionarios e intermediarios de una docena de países entre 2001 y 2016.
En Estados Unidos la empresa brasileña tuvo que pagar una multa de tres mil 500 millones de dólares por las acusaciones, el monto más alto impuesto a una empresa en la historia.
En el caso de México, los sobornos se enfocaron principalmente en Pemex: la empresa brasileña habría ofrecido sumas de dinero a funcionarios de los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, con 10.5 millones de dólares entre 2010 y 2014.
Son tres expresidentes, dos excandidatos presidenciales y 11 legisladores, además de operadores políticos, los que figuran en la denuncia del exdirector de Petróleos Mexicanos, imputado por corrupción en el caso de Odebrecht en México.
Además de Calderón y Peña Nieto, el exdirectivo mencionó a Carlos Salinas de Gortari, exfuncionarios y legisladores como José Antonio Meade, Ricardo Anaya, José Antonio González Anaya, David Penchyna, Ernesto Cordero, Francisco Domínguez Servién, Salvador Vega Casillas, José Luis Lavalle Maury y Francisco García Cabeza de Vaca, entre otros.
Hasta ahora, el exsenador panista Jorge Luis Lavalle es el único político preso por presuntamente haber recibido dinero para aprobar las reformas estructurales del gobierno de Enrique Peña Nieto.