Sobre todo, cuestionaron de cuánto sería el pago a los voluntarios para el primer ensayo clínico y hasta compararon el porcentaje con el chiste conocido por los mexicanos generado por el lapsus del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) de aquello de "Estamos ya por bajar acá en Oaxaca, estamos a un minuto de aterrizar. A menos: yo creo que como a cinco minutos... no menos, como cinco".
En la mañana, la directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) expuso sobre la vacuna "Patria": "El costo preciso se fijará en el momento que se pueda tener ya una planeación y esto obviamente va a depender del nivel de escalamiento, y de cómo se va a dar este convenio entre Avimex (el laboratorio nacional en el que se harán las pruebas clínicas) y el gobierno de México, (lo que) es mucho más barato y permite un desarrollo relativamente bajo".
De acuerdo con el portal de estadística, Statista, la vacuna de Moderna es la más cara que se produce para combatir el COVID-19, con un precio de 31 euros (unos 744 pesos).
Le siguen los fármacos de Sinovac y Pfizer/BioNTech, que cuestan 25 (unos 600 pesos) y 17 euros (408 pesos), respectivamente. En contraste, la vacuna más barata es la desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, que cuesta 3 euros (72 pesos) por dosis.
Álvarez-Buylla Roces explicó que uno de los objetivos del desarrollo de "Patria", como la nombró el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es "recuperar nuestra soberanía" en producción de vacunas. La funcionaria hizo hincapié en que además de la empresa Avimex, participarán destacados científicos coordinados por el Conacyt.
Mencionó al doctor Constantino López Macías, el doctor Peter Paleses, experto en diseño molecular, y al biólogo por la Universidad de Salamanca, Adolfo García Sastre.
También, al experto en biotecnología, Florian Krammer, la doctora Marta Torres Rojas, del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, entre otros científicos y expertos en vacunas.