“Si ya de por sí un embarazo con COVID, más un embarazo de alto riesgo, es algo que da miedo, ahora el embarazo, más cáncer, más quimioterapia... No, bueno, hace temblar a cualquiera”, reconoce el médico. En entrevista, cuenta que en 2020 en la clínica atendieron a 12 mujeres, la mitad del promedio que recibían en años anteriores; de ellas, al menos siete fueron positivas a SARS-CoV-2.
De acuerdo con la Dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud, las mujeres embarazadas y en puerperio tienen mayor riesgo de presentar formas graves de COVID-19, por lo que hace unos días se emitió un aviso al respecto. Según sus cifras, al 28 de enero 10,504 mujeres embarazadas habían contraído el virus.
Valeria Benavides, fundadora y presidenta de la Fundación Padma, que se dedica a apoyar a las embarazadas que se enfrentan a cualquier tipo de cáncer en el país, coincide con el desafío que el momento actual representa. Explica que se calcula que diariamente en México mueren 810 mujeres por causas evitables relacionadas con embarazos y partos, ya sean directas o indirectas.
Estas últimas representan alrededor de 30% del total y entre ellas se incluye al cáncer. Sin embargo, en 2020 la situación cambió. “El año pasado, desde julio, el indicador se movió de manera drástica y el principal causante de muerte materna es el COVID”, señala.