La captura del exgobernador de Puebla, Mario Marín, reavivó un señalamiento por parte la de periodista Lydia Cacho, víctima de tortura en 2005, hacia la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Mario Marín, quien era buscado por las autoridades desde 2019 por el delito de tortura en agravio a Cacho, fue arrestado el miércoles en Acapulco, Guerrero, y trasladado a una cárcel de Cancún, Quintana Roo, donde el jueves se le decretó prisión preventiva.
A raíz de la detención, la periodista ha acusado que Sánchez Cordero la "traicionó" en 2007 al "no reconocer" que fue torturada. En esa época, la actual secretaria de Gobernación era ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y de acuerdo con Lydia Cacho, su voto fue decisivo para que se desechara el proyecto con e que se abría la puerta para llevar a juicio político a Marín.
En 2005, Lydia Cacho fue detenida arbitrariamente en el estado de Quintana Roo y trasladada en auto durante 20 horas hasta Puebla. En el trayecto, los agentes estatales la torturaron y amenazaron por haber destapado una red de prostitución infantil que implicaba a empresarios cercanos al entonces gobernador de Puebla, Mario Marín.
La periodista contrademandó y, en 2007, el asunto llegó a la Suprema Corte, que determinó —en una votación dividida— que no hubo violaciones graves contra Cacho, exonerando a Marín.
Los señalamientos de Lydia Cacho se dan después de que la secretaria de Gobernación defendiera que Mario Marín, igual que cualquier ciudadano, debe tener un proceso justo.
"Yo insisto en que ya está detenido, ya incluso fue remitido, viajó a Cancún para enfrentar su proceso en Quintana Roo y lo único que te puedo decir es que todos en este país debemos tener un proceso justo. Las cosas tienen que hacerse bien", dijo la funcionaria en la conferencia matutina del 4 de febrero.
En ese momento, la periodista le recriminó a través de sus redes sociales: "Estuve en la cárcel, pero para mí no pidió nunca un juicio justo como lo pide para Marín. Desestima las horas de tortura que pasé al interior de la cárcel y el exceso de la fianza".
Luego, en la conferencia matutina de este viernes, Sánchez Cordero aseguró que su voto en la SCJN no fue a favor del exgobernador, y que durante la deliberación del proyecto ella dijo que "sí había violaciones a los derechos humanos".
No obstante, defendió que el caso de Cacho no correspondía a una "violación grave" a los derechos humanos, dado que la Suprema Corte había resuelto anteriormente que esta tipificación correspondía a casos como la masacre de Aguas Blancas de 1995, en la que fueron asesinados 17 campesinos por policías locales.
Al respecto, en entrevista con W Radio, Lydia Cacho sostuvo que Sánchez Cordero le falló a ella y a todas las víctimas de tortura, de trata y de explotación sexual infantil al impedir, con su voto, que Mario Marín fuera juzgado.
A su consideración, la funcionaria cuando emitió su voto en la SCJN, "decidió que iba a proteger a Mario Marín y a sus cómplices".
"Olga Sánchez Cordero está negando una realidad que está documentada en los anales de la Suprema Corte, ahí está grabado todo lo que ella dijo, y también en el libro de los otros ministros, en las declaraciones del ministro Góngora Pimentel también está todo lo que ella hizo en ese momento para desestimar la tortura que yo viví", declaró la periodista.
Además, recordó que en el acto de disculpa pública por parte del Estado mexicano, después de que el Comité de Derechos Humanos de la ONU emitiera una resolución a su favor, Olga Sánchez decidió quedarse callada pese a su obligación como secretaría de Gobernación.
🔴 ENTREVISTA | @lydiacachosi
— Enrique Hernández Alcázar (@EnriqueEnVivo) February 6, 2021
💥Olga Sánchez Cordero no tiene estatura moral. Como ministra desestimó la tortura en mi contra. Nos falló a todas y a todos. Hoy, como secretaria de Gobernación se resiste al juicio de la historia.
((@elwesomx))pic.twitter.com/Xa9sqtrhB4
El acto de disculpa a Lydia Cacho, que era en contraposición a lo que antes había determinado la SCJN en el sentido de que "no hubo una violación grave a los derechos humanos", se llevó a cabo en enero de 2019, ya bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
"(Sánchez Cordero) no me ofreció disculpas, ella no quiso hablar el día de las disculpas, se quedó callada por elección personal, estuvo presente porque se vio obligada por la circunstancias (la resolución de la ONU), pero pidió al subsecretario (Alejandro Encinas) que fuese él quien me pidiera las disculpas cuando era su obligación como secretaria de Gobernación", relató.
Lydia Cacho explicó que los señalamientos que hace a Sánchez Cordero no tienen que ver con "filias políticas", sino con la protección y defensa de las víctimas de pornografía infantil.
"Mi cuestionamiento hacia ella se basa en los hechos concretos, en su actuación, más allá de lo que sea capaz de decir, de su carrera, de dónde viene y quiénes son las personas con las que ha estaba vinculada, del PRI y de cómo ha hecho su carrera dentro del Poder Judicial y ahora con el nuevo gobierno", dijo.
Cacho refirió que una funcionaria, con toda esa trayectoria política, no puede desestimar la verdad. "Si cree que puede hacerlo se equivoca. Las víctimas nunca olvidarán el nombre de Olga Sánchez Cordero, las víctimas de trata, de explotación sexual, porque ella fue la que nos dio la espalda cuando dijo que sí había sido tortura, 'pero solo un poco', cuando dijo que las llamadas telefónicas (de Marín) no serían tomadas en cuenta", expresó.
La ministra nos falló a todas y todos, hoy está en un puesto en el que se tiene que ver obligada a reconocer que debe haber justicia.
