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¿Dónde está Kamel Nacif, otra pieza clave en el caso de Lydia Cacho?

El exgobernador Mario Marín fue ubicado y detenido en Acapulco, pero ¿qué hay del paradero de Kamel Nacif, el empresario involucrado en actos de tortura contra la periodista Lydia Cacho?
jue 04 febrero 2021 03:37 PM

A más de 15 años de la tortura y detención arbitraria que sufrió la periodista Lydia Cacho, las autoridades lograron esta semana la detención de una pieza clave: Mario Marín, exgobernador de Puebla por el PRI. Pero todavía hay una orden de aprehensión contra otro de los principales señalados en el caso.

Se trata del empresario Kamel Nacif Borge, conocido como 'el Rey de la Mezclilla', tío del exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge (actualmente detenido), y quien es buscado por la autoridades mexicanas desde abril de 2019.

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Orden de arresto y ubicación

El Primer Tribunal Unitario de Cancún, Quintana Roo, fue el que giró las órdenes de aprehensión en contra de Mario Marín, Kamel Nacif, Adolfo Karam Beltrán, exjefe de la Policía Judicial de Puebla, y de Juan Sánchez Moreno, exdirector de Mandamientos Judiciales del estado, entre otras personas involucradas.

Los señalamientos de violaciones a derechos humanos atribuidas al exmandatario de Puebla y al empresario textilero de origen libanés existen desde hace más de una década; sin embargo, fue en 2019 cuando un tribunal federal decidió proceder en su contra.

En julio de 2020, fuentes federales revelaron al diario Reforma que desde que se giró el mandato judicial, Kamel Nacif huyó a Líbano gracias a que tiene doble nacionalidad; sin embargo, se desconoce su ubicación exacta.

Las mismas fuentes adelantaron que el gobierno mexicano ya había iniciado la gestión con Líbano para lograr la captura del empresario con fines de extradición.

Mientras se cumplimenta la orden de arresto contra Nacif Borge, las autoridades lograron este miércoles la detención del exgobernador Mario Marín, quien se encontraba en la casa de su hermana en el puerto de Acapulco, Guerrero.

"Llevo 14 años buscando justicia por haber sido torturada por este cómplice de redes de pornografía infantil", escribió Lydia Cacho en su cuenta de Twitter tras darse a conocer la detención de Marín. "Vamos por todos", agregó la periodista.

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El caso de tortura

Tanto Mario Marín como Kamel Nacif son señalados por tortura, y al tratarse de un delito grave no obtendrán beneficio alguno para su proceso, según lo establecido por el Tribunal que ordenó los arrestos.

El caso tiene su origen en 2005, cuando Nacif denunció a Lydia Cacho por "difamación y calumnias", luego de que su nombre apareciera en el libro Los demonios del edén.

En su libro, Cacho describió fiestas organizadas por Kamel Nacif, en las cuales —según su investigación— se pervertía y abusaba de menores de edad, y participaron al menos 19 funcionarios y empresarios mexicanos y extranjeros.

En diciembre de 2005, cuando Mario Marín llevaba 10 meses al frente del gobierno de Puebla, policías de esa entidad detuvieron arbitrariamente a Cacho en Cancún a raíz de la denuncia de Nacif.

Durante su traslado vía terrestre de Cancún a Puebla, la periodista sufrió actos de tortura por parte de los agentes, quienes incluso amenazaron con violarla y matarla. Cacho logró quedar en libertad tras pagar una fianza de 106,000 pesos, pero el proceso legal en su contra duró más de un año.

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En febrero de 2006, se difundió una conversación telefónica que sostuvo Marín con Kamel Nacif, quien le agradecía al "góber precioso" por la detención de Cacho y por haberle dado un "coscorrón".

Aunque la periodista, apoyada por la organización Artículo 19 , contrademandó por tortura, un juzgado penal negó en 2008 emitir una orden de aprehensión contra los policías de Puebla señalados por Cacho, bajo el argumento de que no se acreditaba el delito.

Antes, en noviembre de 2007, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó —en una votación dividida— que no hubo violaciones graves contra Cacho y exoneró al exgobernador.

Con Mario Marín suman cuatro personas detenidas de las 17 señaladas por Cacho como sus torturadoras. Entre quienes aún siguen prófugos están Nacif y el exjefe policíaco Adolfo Karam.

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