La disculpa pública
Ya en este sexenio, 13 años después de los hechos, el 10 de enero de 2019 el Estado mexicano ofreció una disculpa pública a Cacho, por fallar en su responsabilidad de proteger su libertad de expresión. Para entonces, la periodista ya había contado con escoltas y usaba chaleco antibalas por el riesgo de que fuera asesinada por alguno de los señalados.
El caso “ya debe olvidarse”, dice Marín
También en 2019, el 31 de marzo, Marín reapareció en la vida pública para acudir al arranque de campaña del entonces candidato del PRI al gobierno de Puebla, Alberto Jiménez Merino, en un acto en el que fue cuestionado por reporteros sobre el caso de Lydia Cacho. Ahí, argumentó que se trataba de un asunto ya juzgado y que “ya debe olvidarse”.
Nuevas órdenes de aprehensión
Sin embargo, el exgobernador poblano pronto recibió un revés. El 11 de abril de 2019, el Primer Tribunal Unitario de Cancún giró cuatro órdenes de aprehensión en su contra y de Nacif, de Adolfo Karam Beltrán, exjefe de la Policía Judicial de Puebla, y de Juan Sánchez Moreno, exdirector de Mandamientos Judiciales del estado, acusados del delito de tortura. Después de esto, Marín volvió a alejarse de la vida pública.
El deslinde del PRI
El 21 de abril de 2019, en plena campaña campaña para la elección extraordinaria a gobernador, el PRI se deslindó de Marín, quien para entonces ya era considerado considerado prófugo de la justicia.
Los que aún están en la mira
Con Marín, suman cuatro personas detenidas de las 17 señaladas por Cacho como sus torturadoras. Entre quienes aún siguen prófugos están Nacif y Karam.