Su llegada a México
En marzo de 2019, el entonces presidente Donald Trump designó al abogado Landau como embajador en México, un puesto que asumió en mayo de ese año y que estuvo vacante durante 10 meses tras la salida de Roberta Jacobson, una diplomática que ahora es parte del equipo de Joe Biden.
Cuando asumió el puesto, Landau también tomó control de la cuenta oficial de Twitter de la Embajada estadounidense con un propósito especial, como él mismo expresó: lograr que ese perfil tuviera más seguidores, algo que logró, pues cuando heredó la cuenta tenía 25,000 seguidores y en solo año y medio creció a 280,000.
Una de las claves para lograr ese objetivo fue que Landau compartió sus viajes por la República mexicana, destacando las riquezas culturales del país. De hecho, en sus últimos tuits como embajador dio a conocer los recuerdos que se llevaba de cada entidad: piñatas del Mercado de Jamaica, alfarería de Oaxaca, cerámica de Tlaxcala, candelabros de Michoacán, máscaras de luchadores...
La cuenta también ganó seguidores con las fotos de platillos típicos mexicanos, de artesanos, de momentos familiares y de paisajes. Por todo esto se le llegó a considerar el "embajador tuitstar".
Los momentos tensos
Uno de los episodios que generó más tensión dentro del gobierno mexicano, ocurrió el 27 de octubre, cuando reveló que desde que asumió su cargo supo que en el gobierno de Donald Trump se investigaba al exsecretario Salvador Cienfuegos, por narcotráfico y lavado de dinero.
Sin embargo, aclaró que no podía compartir esa información, lo que generó que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador se enterara hasta un año después y que el gobierno mexicano le externara su inconformidad por no haber sido notificado.
Esto llevó a que el gobierno de México manifestara vía escrita y verbal su “profundo descontento” al gobierno de Estados Unidos por no haberle notificado de la investigación que abrió en contra del exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.