A casi dos años de la implementación del programa Quédate en México, más de 68,000 personas solicitantes de asilo en Estados Unidos han sido enviadas al país para esperar la resolución de sus casos, donde enfrentan múltiples situaciones de riesgo social, que se agravaron con la pandemia de COVID-19.
Esta situación es alertada en el informe “En la boca del lobo. Contexto de riesgo y violaciones a derechos humanos de personas sujetas al Programa Quédate en México”, elaborado por la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (FJEDD) en coordinación con el Instituto para las Mujeres en la Migración, AC (IMUMI), Asylum Access México (AAMX) y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).