El semáforo de riesgo empezó a funcionar en junio, como una guía para las autoridades y los ciudadanos de cada entidad para determinar qué actividades pueden reabrir y cuáles deben seguir suspendidas para evitar contagios.
El 29 de junio, la Ciudad de México entró al semáforo naranja, lo que dio paso a la reapertura de algunas actividades económicas. En la actualización del pasado 4 de diciembre , la Secretaría de Salud reiteró la fase para la capital, pese a que lleva varias semanas con repunte de contagios y hospitalizaciones por COVID-19.
De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Salud, hasta este viernes la CDMX acumula 18,202 defunciones por COVID-19. Además, como informó López-Gatell, es la entidad con mayor ocupación hospitalaria.
"La Ciudad de México es la zona de mayor intensidad de ocupación hospitalaria: 78% de camas generales están ocupadas", dijo. Sobre las camas con ventilador, indispensables para atender a pacientes en estado crítico, 62% se encuentra ocupado.
En cifras totales, la secretaría reporta 4,454 hospitalizaciones: 3,440 pacientes están en camas generales y 1,014 están intubados.
"La velocidad cada vez es mayor (...) pronto tendremos una línea vertical hacia arriba que es una epidemia en extremada aceleración (...) si no extremamos precaución, puede ser que se rebase la capacidad hospitalaria", alertó el subsecretario.
López-Gatell enfatizó que se están haciendo más esfuerzos que en verano, cuando se registró el pico más alto en la CDMX, para ampliar la capacidad hospitalaria. Sin embargo, insistió en que la velocidad de crecimiento de la epidemia es "sumamente acelerada".