Esta respuesta se ha convertido en la frase recurrente de la Oficina de la Presidencia y otras dependencias para rechazar la entrega de información que por ley debería ser pública.
El presidente López Obrador ha asegurado que su gobierno es transparente, sin embargo, desde que inició su administración hay un claro aumento en la opacidad.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), de enero a junio de 2020, la Oficina de la Presidencia de la República y las secretarías de Estado recibieron 88,765 solicitudes de información, de las que 15,174 recibieron como respuesta “inexistencia”, “incompetencia” o se declaró la confidencialidad de los datos.
En septiembre del año pasado, el comisionado del INAI, Joel Salas, reveló que en los primeros siete meses del gobierno de López Obrador las respuestas de “inexistencia” se elevaron en 289%, comparadas con las registradas durante el mismo lapso del gobierno de Felipe Calderón.
Con el panista, en sus primeros siete meses la respuesta de inexistencia ascendieron a 2,476 y con el morenista a 9,650. Con el gobierno de Enrique Peña Nieto, durante prácticamente todo su sexenio, de diciembre de 2012 a julio de 2018, se reportaron 3,723.
De acuerdo con Jacqueline Peschard, expresidenta del Instituto Federal de Acceso a la información, organismo que antecedió al INAI, todos los gobiernos encuentran “fórmulas tramposas” para no otorgar información a los ciudadanos.