Previamente en un evento en Oaxaca, también había exigido que se investigara a la DEA, la cual dijo “estaba completamente metida en la Secretaría de la Marina”, por lo que pidió que la agencia informar sobre su participación tanto en este caso, como en el de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad en el gobierno de Felipe Calderón , también detenido en Estados Unidos.
“Indudablemente ellos convivieron tanto con García Luna como con el general secretario del sexenio pasado. ¿Y ellos no tuvieron responsabilidad, por ejemplo, en la instrucción de las armas en el operativo de Rápido y Furioso, que fue una propuesta aplicada desde Estados Unidos?”, cuestionó el presidente.
Javier Urbano Reyes, investigador del Departamento de Estudios Internacionales en la Universidad Iberoamericana, asegura que las agencias estadounidenses como la DEA y el FBI siempre han estado metidas en México, pero cuando el gobierno está diciendo que las agencias no deben investigar, lo que debería entender “para vergüenza propia” es que ellos están deteniendo a las personas que aquí serían “intocables”.
“Están poniendo en evidencia que en México la gente que ha participado en la élite del poder no están siendo investigada, y cuando se van, parece ser que se vuelven intocables. El que EU investigue y detenga a exfuncionarios mexicanos vinculados a la corrupción y narcotráfico, es un síntoma de la incapacidad de lo que lamentablemente no hace el gobierno mexicano”, afirma en entrevista.
Por su parte, Raúl Benítez-Manaut, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, sostiene que dado el impacto que tuvo la detención de Cienfuegos, el presiente tiene la obligación de decir que se va a investigar y no quedarse callado; lo mismo el canciller Marcelo Ebrard, quien puede hacerlo con la nota de reclamo.
Para el académico, es importante tomar en cuenta que las agencias estadounienses no informan a nadie, “son agencias de inteligencia que hacen lo que tienen que hacer y no informan ni a los gobiernos donde trabajan”.
“López Obrador tiene la obligación porque sino pierde legitimidad con el Ejército. Con (Joe) Biden es más fácil resolver el problema, va a decir ‘yo ni era presidente’, y si gana Trump, va a ganar muy envalentonado, y a ver quién se atreve a reclamar”, comenta.