De acuerdo con Proceso , la resolución fue emitida por el Juez Décimo Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, Guillermo Francisco Urbina Tanús, el pasado 6 de septiembre dentro de la causa penal 10/2020 que inició la Fiscalía General de la República (FGR) contra 13 elementos y exmandos de la Policía Federal acusados de golpear y torturar a cuatro personas, detenidas el 27 de abril del 2012.
En el expediente también, según apunta el medio, se libró la orden de aprehensión contra los otros 12 elementos de la extinta Policía Federal que participaron en el operativo para la detención de los hermanos de Mario Vallarta y Sergio Cortéz, así como de los hermanos Eduardo y Ricardo Estrada Granados, a quienes también se les acusó de formar para de la banda de secuestradores.
Los 12 elementos de la PF son señalados de ingresaron sin orden de cateo a un domicilio particular, con el argumento de que había flagrancia y de que las puertas del lugar “estaban abiertas de par en par”.
“La tortura física se presentó cuando los activos del delito en su calidad de elementos aprehensores les propinaron a las víctimas del delito golpes con manos y pies, así como con las armas de cargo de cada uno de ellos, toques eléctricos en algunos casos y la colocación de bolsas de plástico para cubrirles la cabeza”, señala la resolución judicial a la que tuvo acceso Proceso.
El juez consideró que el día de los hechos Cárdenas Palomino “en su calidad de superior jerárquico de los suboficiales de la Policía Federal que participaron en la detención, autorizó para que les infringieran golpes” a las víctimas, además de golpear él mismo a los afectados.