Un museo y un Ferrari para Peña, algunas de las 'joyas' de la denuncia de Lozoya

El sueldo del fotógrafo no sería nada barato, cobraría entre 2 y 3 millones de pesos mensuales por sus servicios que saliían de Pemex, hasta que fueron observados por la Contraloría y ya no fue sostenible" cubrirlo.

El sitio donde quedaría memoria de Peña Nieto como presidente de México estuvo a cargo de la empresa de uno de sus empresarios predilectos: Juan Armando Hinojosa.

El museo se concluyó en 2015 y ahí serían colocadas las fotografías de los eventos relevantes del exmandatario priista, regalos, reconocimientos y el historial del político de Atlacomulco. La ubicación solo la conocía Roberto Padill, Hinojosa y Antero Rodarte, la persona que manejaba el dinero en efectivo del presidente.

"En el marco de una cena en Los Pinos, y encontrándose Antero Rodarte en estado de ebriedad, me dijo que estaba hasta la madre de lo poco que le pagaban en comparación con las maletas llenas de fajos de billetes que tenía que resguardar en la bodega del 'Museo de Peña'", se lee en la denuncia.

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El Ferrari rojo del presidente

De acuerdo con la denuncia, el museo también habría sido bodega e incluso de cochera de un auto Ferrari, que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, le habría regalado al presidente Peña Nieto. El Auto se señala, perteneció al también presidente mexiquense Adolfo López Mateos.

“Miren lo que me regaló el gober”, fueron las palabras que Peña Nieto pronunció mientras sostenía entre sus manos una carpeta que le había entregado Duarte, en el marco del Día de la Marina, celebrado en Veracruz.

De acuerdo con Lozoya, el contenido eran unas llaves y las fotografías de un Ferrari que eran acompañadas por el texto: “este Ferrari perteneció al Presidente López Mateos”.

“Días más tarde, el propio Antero Rodarte (quien manejaba el dinero en efectivo del presidente) me comentó que el Ferrari ya se encontraba en la misma bodega del Museo del Presidente”, relató Lozoya Austin en la denuncia.

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El exgobernador quien se encuentra preso en el Reclusorio Norte, cumpliendo una condena de nueve años por los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa, se pronunció sobre los dichos de Emilio Lozoya, al asegurar al negar que él le hubiera regalado un Ferrari al entonces presidente.

"En mi vida me he subido a un automóvil de esa marca italiana, nunca he comprado uno y mucho menos he regalado alguno", expresó el exgobernador en su cuenta de Twitter, que en los últimos día ha registrado movimiento.