Emilio Lozoya, quien fuera director de Pemex en el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), enfrenta cargos por dos casos de corrupción: los sobornos de la empresa brasileña Odebrecht y la compra-venta de la planta chatarra de Agro Nitrogenados.
Respecto al primer caso, Lozoya Austin ha declarado ante la Fiscalía General de la República (FGR) que Odebrecht "financió" la campaña de Peña Nieto cuando fue candidato presidencial del PRI.
Este hecho era investigado por la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales (Fepade) hasta que en 2017, el encargado de la PGR, Alberto Elías Beltrán, ordenó la destitución del titular, Santiago Nieto Castillo.
De acuerdo con la acusación de Lozoya, el dinero de la empresa brasileña también habría sido utilizado para sobornar a legisladores en favor de las reformas estructurales del entonces presidente Peña Nieto.
Además del caso Odebrecht, el PRI está bajo la lupa por el supuesto desvío de recursos públicos desde las arcas de Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo para las campañas electorales de 2016.
En ese momento, los tres estados eran gobernador por militantes del PRI: Javier Duarte (Veracruz), César Duarte (Chihuahua) y Roberto Borge (Quintana Roo), quienes ya se encuentran detenidos.