Las pugnas y la pandemia ponen en riesgo el cambio de dirigencia en Morena

Desde noviembre de 2019, Morena debió renovar a sus dirigentes, aunque en los hechos, este partido no ha realizado un proceso interno para renovar a sus liderazgos desde 2017 cuando López Obrador dejó la presidencia y la asumió Yeidckol Polenvsky.

Conflictos, violencia en asambleas y la judicialización ante el TEPJF, entramparon por meses el proceso interno, por lo que en enero pasado se resolvió nombrar a Ramírez Cuéllar como el presidente provisional del partido con la encomienda de desatorar las diferencias internas, lo cual hasta ahora no ha sucedido.

Esta semana, el Comité Ejecutivo Nacional de Morena avaló la quinta convocatoria para realizar el relevo, sin embargo, para lograrlo tienen tres semanas y deberán consultar a la Comisión de Salubridad si existen las condiciones para que se levante la encuesta, a través de la cual se busca asignar al nuevo líder.

De acuerdo con la nueva convocatoria, se levantará una encuesta entre el 25 y 27 de agosto y el día 30 se instalaría la nueva dirigencia.

Quienes resulten electos y actualmente ostenten un cargo, tendrían 48 horas para separarse de su cargo y asumir la nueva responsabilidad.

La convocatoria señala que se deben aplicar 4,500 cuestionarios de la encuesta y se realicen las 300 asambleas distritales presenciales.

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El proceso no está cancelado

El viernes 31 de julio, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ), que preside Héctor Díaz Polanco, determinó cancelar la Convocatoria al III Congreso Nacional Ordinario, aprobada y emitida por el Comité Ejecutivo Nacional de Morena el 29 de marzo de 2020, debido a algunas impugnaciones de militantes que argumentaron que en ese documento no quedaba claro la metodología para levantar la encuesta con la que se pretendía elegir a su nueva dirigencia, como tampoco el lugar y fecha para la celebración de sus congresos distritales.

En entrevista, Díaz Polanco explicó que Morena se mantiene en la ruta para cumplir con el mandato del Tribunal, sin embargo, reconoció que difícil que se logre la renovación de la dirigencia a causa del coronavirus.

“No sé si se va a alcanzar a cumplir, pero lo que sí sé es que el mandato del TEPJF se mantiene, las condiciones están difíciles”, afirmó Díaz Polanco al referirse a la pandemia.

La convocatoria establece que es necesario realizar 300 asambleas distritales en todo el país el 16 de agosto, a las que deben asistir al menos 1,000 personas en cada una, pero para ello se requeriría que en tan solo nueve días el semáforo epidemiológico estuviera en verde en las 32 entidades.

El morenista negó que se busque prolongar la presidencia de Alfonso Ramírez Cuellar; “solo están haciendo politiquería”, acusó.

Minutos después de que se aprobara la convocatoria, el todavía dirigente nacional de Morena señaló que en el partido están en la disposición de realizar el cambio, por lo que pidió al TEPJF no intervenir en su vida interna.

"Sería un grave precedente que nos quisieran meter un ortegazo y lo digo por Jesús Ortega, sería sumamente grave que pasara en Morena como lo sufrió el PRD hace algún tiempo y fue el inicio de un proceso de destrucción a partir de que un órgano ajeno al partido determinó cuestiones internas", señaló Ramírez Cuellar en referencia a 2008 cuando el entonces Trife declaró a Jesús Ortega como presidente nacional.

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Para el experto en temas electorales y profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, Manuel Larrosa, la judicialización de su proceso interno ha molestado a Morena.

“El partido percibe que sigue existiendo esta cultura de la imposición y de no determinación de la vida interna de los partidos que está establecida constitucionalmente para los partidos en el artículo 41”, afirmó.

Pero son los morenistas los que han recurrido constantemente al TEPJF para impugnar el proceso interno, que se ha visto retrasado casi un año y ha propiciado que su convocatoria haya sido emitida cinco ocasiones.

"No permitiremos una dirigencia por agandalle"

Ser el quinto presidente de Morena en su historia, lleva consigo la responsabilidad de definir más de 3,200 candidaturas y la estrategia electoral de cara al proceso de 2021 en el que se renovará la Cámara de Diputados y estarán estarán en disputa, las gubernaturas de Baja California, Chihuahua, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Tlaxcala, San Luis Potosí, Sonora, Sinaloa, Querétaro y Zacatecas, así como 30 congresos locales y 2,000 ayuntamientos.

Al igual que hace varios meses, el coordinador de los diputados federales, Mario Delgado; el senador suplente, Alejandro Rojas Díaz Durán, la presidenta del Consejo Nacional del partido, Bertha Luján, siguen levantando la mano por la dirigencia. Hasta hace unas semanas, también Yeidckol Polevnksy buscaba ser electa como presidenta, pero ahora está involucrada en un conflicto por irregularidades en la compra de inmuebles para el partido.

El coordinador de los diputados morenistas, afirmó que la pandemia no es ningún impedimento para levantar la encuesta que defina al próximo presidente del partido, pero pidió que sea abierta a todos los mexicanos.

Delgado subrayó que el partido no puede caer en desacato al ordenamiento del tribunal porque perdería legitimidad.

Consideró que, de ocurrir, a los militantes y simpatizantes del partido se les enviaría un mal mensaje: el partido no respeta la autoridad.

El también exsenador de la República se pronunció a favor de una encuesta abierta para elegir al próximo dirigente de Morena porque señaló que este movimiento es de todos los ciudadanos y son ellos quienes deben definir a su próximo líder.

“De lo contrario vamos a ser un partido de burocracias, de corrientes, de élites y ese es el error en el que han caído los demás partidos políticos. Tenemos que asegurarnos que Morena siga siendo un instrumento de la transformación”, afirmó.

Delgado Carrillo sostuvo que, tras meses de señalamientos y confrontaciones entre morenistas, es momento de la unidad interna, de organizarse para ganar en las elecciones de 2021 y de garantizar el proyecto que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero para ello, destacó que se requiere una dirigencia con “mucha legitimidad” y a un líder en Morena que entienda que su papel no es para confrontar al presidente de la República.

“El presidente necesita un partido fuerte que lo apoye, y que ayude al debate con la oposición y que siga convenciendo a la gente del proyecto de a transformación”, aseguró.

Por su parte, Alejandro Rojas Díaz Durán recurrió al TEPJF para solicitar la remoción del presidente provisional de Morena y acusó que Ramírez Cuéllar les quiere recetar un “Berthazo”, es decir, colocar a Bertha Luján como la presidenta.

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“La dirigencia de Ramírez Cuéllar es provisional y no se debe quedar hasta después del proceso de 2021 porque sería ilegal, y violaría la resolución del Tribunal, claro están utilizando la pandemia para ellos mantenerse en el cargo”, criticó.

Al igual que Delgado, Rojas Díaz Durán se pronuncia a favor de que la encuesta sea abierta a todos los mexicanos, y no solo a unos cuantos millones.

“Que se apliquen tres encuestas abiertas a los 30 millones de mexicanos que sí tienen derecho a participar en la renovación de todas las dirigencias de Morena”, pidió.