En el sureste del país —donde se concentran varios grupos en albergues y centros de migración— solo se han registrado ocho casos: cuatro en Tabasco, aun cuando es una de las entidades más afectadas por el COVID-19 con 4,609 casos y 562 defunciones, y dos en Chiapas y Oaxaca.
Mientras que las entidades donde hay más migrantes detectados coinciden con las que reportan el mayor número de casos a nivel nacional. En Baja California, con focos rojos como Tijuana y Mexicali, se reportan 5,231 casos y 879 decesos totales, cuando la Ciudad de México tiene 26,509 positivos y 2,850 fallecimientos.
Respecto a los confirmados por la Secretaría de Salud, la mayoría se encuentra en el grupo de edad de los 40 a 59 años, mientras que el 74% son del sexo masculino y 26% del femenino.
Tres cuartas partes de los casos se han clasificado como ambulatorios y la atención se ha brindado básicamente por la Secretaría de Salud y solo en tres casos en institución privada.
Respecto a la sintomatología que presentaron, no difiere mucho de lo reportado en la población general en el país donde la tos, cefalea y fiebre fueron las más señaladas.
En cuanto a las comorbilidades reportadas, fueron principalmente asma, hipertensión y obesidad. En estos casos la diabetes solamente se mencionó en tres pacientes.