"En 2019, las prácticas para controlar la información desde las élites se reflejaron en el incremento de agresiones contra periodistas, discursos estigmatizantes, discriminación con desinformación o desde las conferencias mañaneras. Hay más voces, pero no diálogo, hay disonancia", recalcó.
En el informe se señala que, con la llegada del nuevo gobierno, hubo un momento de armonía en su discurso de toma de protesta, cuando el presidente dijo que su administración nunca aplicaría la censura a ningún periodista o medio; sin embargo, esto no se ha reflejado en la relación entre el Ejecutivo y la prensa, ni en una disminución a las agresiones contra comunicadores.
De acuerdo con documento, titulado Disonancia: Voces en disputa, durante 2019 en el espacio digital se documentaron oleadas de agresiones que incluyeron actos de amenaza y acoso desde redes sociales, en particular a mujeres periodistas.
Además, se registraron nuevas amenazas a través de la estigmatización del trabajo periodístico; estas surgieron desde la tribuna presidencial, pues en el intento de ganar la narrativa, "el presidente hizo de su palabra un instrumento y un arma de gobierno".
"Contrario a lo que dijo el gobierno, el derecho a disentir no está garantizado", advierte Artículo 19.