Para la siguiente etapa de la epidemia, pasada la vigilancia inicial y la “prueba de fuego” respecto a la atención hospitalaria , el énfasis será principalmente el cómo reactivar la economía al tiempo que se controla la epidemia.
En un paso inicial, se presentaron los lineamientos generales hacia la “nueva normalidad”, entre los que destacan medidas sanitarias y de seguridad que se deberán seguir en centros laborales, en escuelas, en áreas públicas cerradas y abiertas.
Por medio de semáforos estatales de riesgo se podrá determinar qué actividades están permitidas y cuáles no para cada localidad, las cuales deberán ser establecidas por las autoridades de cada entidad, con base en la carga epidemiológica, la disponibilidad en hospitales, así como la movilidad, entre otros.
La situación en cada estado ha sido distinta, pues mientras en entidades como Nuevo León y Jalisco se ha mantenido controlada la epidemia, la Ciudad de México, Baja California, Quintana Roo, Sinaloa y Tabasco, concentran la mayoría de los casos y los decesos.