Las dudas sobre las cifras registradas por el gobierno de López Obrador comenzaron en la Ciudad de México desde hace un mes, cuando la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, comenzó a sospechar que los datos federales y los modelos sobre la epidemia “eran defectuosos”, según confiaron tres personas con conocimiento del asunto al New York Times.
El reporte indica que estas personas dijeron que Sheinbaum ordenó a su personal que llamara a cada hospital público en Ciudad de México para preguntar sobre todas las muertes relacionadas con la COVID-19, confirmadas y sospechosas, y encontró que las muertes fueron tres veces más que las reportadas por el gobierno federal.
Según las mismas fuentes, Sheinbaum ha sido reacia “a avergonzar públicamente” al presidente López Obrador, sobre todo debido a la cercanía política entre ambos y a la estrecha colaboración que han tenido ambas administraciones en el combate contra la pandemia.
Al respecto, Sheinbaum evitó negar o confirmar que los decesos por COVID-19 sean hasta tres veces mayores y consideró que el reportaje busca dar la impresión de que los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y el que ella encabeza se encuentran “descoordinados”.
“No voy a poner en duda al reportero o al medio, sino sencillamente al leer la nota parece que el objetivo es decir que estamos en conflicto, en contradicción, en falta de coordinación y está muy alejado de la realidad eso”, dijo en conferencia de prensa.
–¿Rechaza que haya hasta tres veces más muertos en la Ciudad de México?, preguntó un reportero
–Lo que decimos es que nosotros informamos todos los días de decesos que hay en la ciudad y es un comité técnico el que tiene que establecer si están asociados a COVID-19 o no, dijo Sheinbaum.
“No sólo no nos interesa esconder la información sino todo lo contrario, queremos que la información se abra y por eso abrimos un portal de transparencia”, agregó.
El mismo cuestionamiento provino de otros medios como The Wall Street Journal que revisó 105 actas de defunción en varios registros civiles de la CDMX y encontró que solo cuatro personas habían muerto oficialmente por COVID-19, porque se sometieron a prueba, mientras que 52 murieron con sospechas de estar enfermos por lo que no les hicieron prueba y no entraron en el conteo oficial.
Este mismo día, el diario español El País calcula –partiendo de una estimación estadística propia– que México tendría entre 620,000 y 730,000 casos sintomáticos acumulados desde el inicio de la pandemia, hace ya dos meses y medio. La inmensa mayoría de ellos –refiere el reporte– lo han cursado, naturalmente, de forma leve.