El académico del Instituto Tecnológico de Monterrey Luis Miguel Pérez Juárez está en el primer lugar de la lista de aspirantes a ocupar uno de los cuatro asientos que quedarán vacantes en el Instituto Nacional Electoral (INE), tras el término de los periodos de los consejeros Pamela San Martín, Marco Antonio Baños, Benito Nacif y Enrique Andrade.
Pérez Juárez, investigador de los regímenes democráticos de México y de otros países, asegura que como consejero electoral hay que mantener “la objetividad que solo te da la imparcialidad” para saber afrontar los retos, en especial, las numerosas presiones externas que hay en este tipo de posiciones.
“Si en algún momento uno cede a la presión, cede a algún interés, estará pervirtiendo no solo el proceso, sino el buen nombre de la institución, y dañando irreparablemente la fama pública que uno ha construido como persona durante muchos años”, dice en entrevista con Expansión Política.