Tras la decisión del gobierno de Bolivia, encabezado por Jeanine Áñez, de expulsar a la embajadora María Teresa Mercado, políticos mexicanos expresaron su apoyo a la diplomática.
A la par, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) instruyó a Mercado a que regrese a México para resguardar su seguridad e integridad.
"El gobierno de México confirma que el actuar de nuestra embajadora, quien ingresó al Servicio Exterior Mexicano en 1982 y ha obtenido condecoraciones de naciones como Dinamarca y Países Bajos, siempre cumplió con los principios de política exterior consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en el derecho internacional, por lo que considera que esta decisión (la expulsión) es de carácter político", aseguró en un comunicado.