-¿Qué tipo de periodismo es el que se hace en México?
El periodismo mexicano ha mejorado mucho en la actualidad, y tenemos como prueba de ello el hecho de que dos reportajes, el que destapó el escándalo de la “Casa Blanca”, y el que destapó la “Estafa Maestra”, sepultaron la aspiración que tenía la camarilla gobernante del PRI de perpetuarse en el poder. Entonces, la prensa ya la está haciendo un gran servicio a México al impedir que esa caterva de rufianes siguieran en el poder y creo que es muy promisoria el papel que está jugando el periodismo actualmente en México y espero que se vayan agrandando esos márgenes de libertad.
-¿Qué piensas sobre la relación de confrontación que existe entre Andrés Manuel López Obrador y la prensa?
Estoy de acuerdo con el recorte presupuestal que decretó López Obrador porque ese gasto publicitario era un derroche inaceptable en un país con tantas carencias y me parece mejor que ese dinero se destine a obras de beneficio social. En cuanto a su intolerancia a la crítica, refleja que él se cree infalible, que piensa que cualquier crítica debe de venir de una conspiración de enemigos o que los que los atacan son sobornados por la mafia en el poder, cuando es evidente, y eso lo puede ver cualquiera, que hay muchos periodistas e intelectuales honestos que no están de acuerdo con algunas de sus medidas de gobierno, con otras sí. Lo malo es que se ha creado una especie de intolerancia muy terrible, por ejemplo en las redes sociales, donde hay grupos de linchadores que cuando alguien expresa una opinión adversa a este gobierno se lanzan a llenarte de mentadas de madre.
-¿Cómo debe de actuar la prensa ante un gobernante de las características de López Obrador?
Yo creo que hasta ahora lo que él ha hecho es ejercer también su derecho de réplica, eso no es ilegal, pero yo creo que debe ser inteligente la prensa, en primer lugar para no caer en lo que él quiere que es marcarle la agenda a los periódicos con sus conferencias de prensa mañaneras. Yo creo que la prensa debe investigar para iluminar aspectos de la vida pública que él tal vez quisiera mantener a oscuras. Que la agenda la ponga la opinión pública y no él.
-¿Conocer la vida profesional de Denegri pudiera servir de algo para las nuevas generaciones de periodistas?
Desde luego, a mí me interesaba compartir con los lectores mi perplejidad o el hecho de que un periodista tan descaradamente mercenario haya sido una celebridad en su tiempo, a quien le dieron varios honoris causa universidades de provincia, que le dieron condecoraciones de gobiernos extranjeros, etcétera. Porque en su tiempo Denegri era visto con mucha admiración y eso me parece uno de los mecanismos más dañinos de la corrupción, o sea el que se impone en un medio corrupto hasta cierto punto se legitima y entonces es admirado. Paso también un poco con Jacobo Zabludovsky que a pesar haber servido al régimen que lo obligó a mentir durante 40 años, era admirado porque en México tendemos a admirar al chingón, al que se salió con la suya, a pesar de que al salirse con la suya, haya en este caso prostituido la opinión pública.