¿Cómo quedará parado el gobierno de Enrique Peña Nieto frente a los anales de la historia?
Puede haber muchas perspectivas dependiendo de la posición que tenga cada uno. Creo que el concepto de desastre se refleja en que todo propósito de un grupo político, de un gobierno, es preservarse, cuidar un legado. A partir de ese criterio, habría que asumir que el balance es desastroso para Peña Nieto, si bien alguien puede opinar que las 14 reformas que impulsó el Pacto por México pueden preservarse, creo que toda realidad soporta distintas perspectivas.
Y con respecto a sus políticas de gobierno, ¿cuál es la herencia?
Peña Nieto es el presidente más impugnado, más atacado, más controvertido, durante su gestión, porque se puede decir que Salinas también tuvo una imagen muy lastimada, o López Portillo, o Fox o Calderón, pero yo creo que realmente el juicio más duro sobre todos ellos fue al término de su gobierno o muy al final. Peña Nieto tiene un desafío, una complejidad o un desmoronamiento de su credibilidad antes de terminar el primer tercio de su gobierno, antes de cumplir dos años en el gobierno. El desprestigio de su gobierno contaminó a tal grado sus reformas que iremos viendo cuáles de ellas se preservan porque eran buenas o qué otras pasan simplemente al olvido o son recordadas como algo nefasto.
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Buena parte de la reforma educativa se preservó, se afinó una parte en lo que se refiere a la participación de los sindicatos e incluso la gente que hizo la reforma de Peña Nieto me dice que se perfeccionó. No ha sido así con el tema energético, con el tema fiscal. Habría que meter la lupa con más calma al tema de las reformas, pero en este momento el gobierno de Peña Nieto es como una mala palabra, como decir una obscenidad, y forma parte de una herencia envenenada.
A su parecer, ¿qué fue lo más desastroso del gobierno de Peña Nieto?
Yo diría que dos cosas fundamentales. Primero, que fue un equipo formado bajo una cultura política vertical, bajo una cultura que tenía en sus características la tolerancia para que los políticos hicieran negocios y para el uso general del dinero para resolver problemas o para comprar voluntades. Yo creo que durante muchas décadas eso ha sido la cultura política en el Estado de México y, en consecuencia, no entendieron al país al que se dirigían a gobernar.
Creo que la otra es complementaria, que tiene que ver con una incompetencia política y un permitir que otros actores condujeran asuntos, tanto actores económicos, actores políticos, poderes fácticos. Todos se protegían entre sí con base en esa cultura, y creo que también con base en esa incapacidad de entender al país, de lo furioso que estaba cuando ellos llegaron y que se fue poniendo peor en el transcurso del gobierno.