De hecho, de acuerdo con el titular de la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos, Aarón Mastache Mondragón, desde diciembre de 2018 a agosto de este año, 15 periodistas y 24 defensores de los derechos humanos fueron asesinados.
En entrevista, detalló que focos rojos para los comunicadores son Tamaulipas, Veracruz, Ciudad de México y Quintana Roo; mientras que para los defensores de los derechos humanos son Ciudad de México, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Estado de México.
Lee también: México evalúa acciones legales contra plan que desprotege niños migrantes en EU
Sobre las observaciones, Jan Jarab destacó que este mecanismo tiene un enfoque reactivo–paliativo, por lo que se recomienda dar prioridad a la prevención, pero también a erradicar la impunidad. Al respecto, explicó que el 55% de los presuntos perpetradores de agresiones contra periodistas y defensores de derechos humanos eran servidores públicos por lo que es imperativo prevenir, investigar, y sancionar esos ataques.
“Hasta la fecha, el mecanismo ha sido reactivo, enfocado en evitar la consumación de un daño y lo que sí necesitamos es una política de protección mucho más integral, primero, de prevención; segundo, de intervención y de interlocución política cuando las amenazas provienen de servidores públicos”.
Durante Presentación de Diagnóstico, el representante en México de la ONU, Jan Jarab @ONUDHmexico, señaló la necesidad de que se fortalezca el Mecanismo de protección a periodistas y defensores de #DDHH, sobre todo en prevención de agresiones y creación de unidades estatales. pic.twitter.com/WlL9Q7nkq1
— CDHDF (@CDHDF) August 26, 2019