Imágenes de cerdos vestidos de rosa, del expresidente Gustavo Díaz Ordaz y de la matanza de estudiantes en Tlatelolco, así como la palabra “feminazi” una y otra vez.
Estos mensajes con insultos e incluso con amenazas son lo que han recibido activistas y organizaciones en pro de los derechos de las mujeres luego de la protesta del viernes 16 de agosto en la Glorieta de Insurgentes, motivada por la exigencia de un alto a la violencia de género y por las agresiones de policías denunciadas por ciudadanas, que dieron pie al hashtag #NoMeCuidanMeViolan.
Nashieli Ramírez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX (CDHCDMX), informó que activistas han abierto al menos siete quejas por acoso a través de redes sociales, en las que se les agrede por haber apoyado o participado en la manifestación.