Desde el 2008, el Coneval mide la pobreza a través de un método multidimensional que permite proporcionar un panorama más detallado. Para ello analiza seis indicadores: ingreso corriente per cápita, rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios en la vivienda y, por último, acceso a los servicios básicos de la vivienda.
1.- Chiapas
Aunque en la última década Chiapas presentó una disminución de 0,6% en la población que vive en condiciones de pobreza, esta entidad se ubica en el primer sitio en la medición de 2018. En estos años pasó de tener 77 a 76,4% de sus habitantes en esa condición.
En cuanto a pobreza extrema se refiere, también hubo una disminución de 9%; sin embargo, sigue siendo el estado con mayor porcentaje de población en esa condición. En 2008, tenía un 38,7 y hoy es de 29,7.
Para los chiapanecos, la carencia de acceso a la seguridad social es uno de los indicadores con peores números, debido a que el 83% carece de éstos; a esta falta le sigue la suencia de servicios básicos en la vivienda, con 57%, y rezago educativo, con 29%
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2.-Guerrero
Gobernada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), esta entidad presenta una disminución de 2% de mexicanos en pobreza al pasar, en 2008, de 68,4 a 66,5% en 2018, sin embargo, se mantiene como el segundo estado con mayor porcentaje de población en esas condiciones.
En la última década, el porcentaje de guerrerenses en condiciones de pobreza ha fluctuado entre 64 y 69,7%, por lo que se ha mantenido en los primeros lugares de las entidades menos favorecidas.
En lo que se refiere a pobreza extrema, hoy el 26,8% de sus habitantes sufre de esta condición. En la última década, este porcentaje disminuyó un 5,6%.
El indicador que presenta un panorama poco optimista es el de la seguridad social, debido a que hasta 2018, el 75% carecía de acceso a éste. El 58% de los guerrerenses no cuenta con servicios básicos en la vivienda y el 35% carece de acceso a la alimentación.