De acuerdo con la Fiscalía mexiquense, el operativo se sustenta en diversas carpetas de investigación abiertas por el Ministerio Público, así como en denuncias ciudadanas que alertaron sobre el desvío y la comercialización ilegal del recurso.
En las acciones participan también la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) y organismos operadores municipales para garantizar la correcta supervisión de las fuentes y asegurar que las operaciones no afecten el suministro regular a la población.
Las autoridades precisaron que las intervenciones no alteran el funcionamiento de la infraestructura oficial de abastecimiento. En caso de presentarse alguna afectación, el gobierno estatal –a través de la CAEM y en coordinación con los tres órdenes de gobierno– activará un plan de contingencia para garantizar el abasto en las comunidades afectadas.
El llamado “huachicol de agua” es una práctica ilegal que consiste en la extracción, desvío o venta clandestina del recurso mediante la perforación de pozos irregulares, la manipulación de tomas oficiales o el acaparamiento de caudales destinados al uso público.
En varios municipios del Estado de México este delito crece en paralelo a la crisis hídrica y a la falta de vigilancia sobre los sistemas locales de abastecimiento.
En julio pasado, autoridades de Ecatepec detectaron la presencia de 65 tomas clandestinas de agua mientras realizaban mantenimiento para la prevención de fugas en la colonia Ciudad Cuauhtémoc.
Francisco Reyes Vázquez, director del Organismo Público Descentralizado Municipal para la Prestación de Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec (Sapase), informó que al realizar trabajos de revestimiento para evitar fugas en la tubería principal detectaron dicha situación.