Este miércoles, autoridades estatales y federales informaron los resultados de la “Operación Liberación”, un despliegue simultáneo en 14 municipios del Estado de México con el objetivo de desmantelar redes criminales dedicadas a la extorsión.
Se ejecutaron cateos en 52 establecimientos, donde se aseguraron animales de granja, cárnicos y materiales de construcción; además, se intervinieron oficinas sindicales, de distribución de paquetería, minas, carnicerías, así como inmuebles destinados a la venta de alimentos para animales.
También se detuvo a ocho personas ligadas a la "Nueva Familia Michoacana" que, según las investigaciones, formaban parte de una banda que realizaba “acaparamiento de mercancías diversas y servicios con el uso de prácticas extorsivas”.
La "Operación Liberación" fue concebida específicamente para perseguir la coacción que ejercen los grupos criminales o individuos a través de unidades económicas, al fijar cuotas o precios abusivos y obligarlos a comprar, vender o adquirir bienes, insumos o servicios en lugares preestablecidos bajo un esquema de violencia y un "esquema extorsivo”.
Los sobreprecios
Un informe elaborado por el gabinete de seguridad y la Fiscalía mexiquense señala que el esquema extorsivo de sobreprecios abarcaba materiales para construcción, vidrio, aluminio, acero, pollo, carne de res y carne de cerdo.
El sobrecosto a productos como varilla, alambón, alambre recocido, clavos, cemento, mortero, grava, arena y "block", se aplicaba en los municipios de Valle de Bravo, Ixtapan de la Sal y Malinalco.
Por ejemplo, la tonelada de varilla se vendía -en establecimientos determinados- 33% más cara en Valle de Bravo; el kilo de alambrón 144% más en el mismo municipio; y el kilo de alambre recocido 114% adicional.
En Ixtapan de la Sal, la tonelada de varilla tenía un sobreprecio de 23%; el kilo de alambrón 128%; el kilo de alambre recocido 109%; el kilo de clavo 61%; la tonelada de cemento 13%; el camión de grava 34% y el millar de block, 100%.
Lo mismo sucedía con productos como el vidrio, el aluminio y el acero en Ixtapan de la Sal y Tenancingo.
En Ixtapan, había sobreprecio de 32% en la puerta de aluminio; de 50% en la ventana de aluminio y de 31% en el cancel del mismo material. En Tenancingo, el acero tenía sobrecosto de entre 5% y 80% en productos como láminas galvanizadas, cajas de electrodos y "perfiles".
El mismo tipo de extorsión se usó para vender con sobrecosto pollo en Sultepec, Tejupilco, Texcaltitlán e Ixtapan de la Sal; carne de res en Sultepec, Tejupilco y Texcaltitlán; y carne de cerdo en Temascaltepec.
Por ejemplo, en Sultepec se vendía el kilo de pierna y muslo 140% más caro que el precio de referencia; en Tejupilco 17% más el kilo de costilla de res; y en Temascaltepec 23% más el kilo de Chuleta.
El modus operandi
"La Nueva Familia Michoacana", identificada como responsable de este esquema criminal, desarrolló una amplia red dedicada a la extorsión y el secuestro exprés.
En el entramado delictivo participaban al menos 63 establecimientos comerciales dedicados a la venta de productos como materiales de construcción, carnicerías, expendios de huevo, forrajes y alimento para animales de granja, entre otros giros.
El municipio con más establecimientos "intervenidos" es Ixtapan de la Sal, con 13; seguido de Tejupilco, con 6; Valle de Bravo y Donato Guerra, con 5 cada uno, así como Villa Victoria, con 4.
Por ejemplo, las autoridades aseguraron la casa de materiales "Jimex", en Valle de Bravo, establecimiento que estaba "autorizado" por el grupo criminal para la venta con sobreprecio de productos.
La célula desmantelada controlaba parte del sector de la construcción en la región sur del Edomex a través de supuestas organizaciones gremiales.
Las autoridades identificaron que "La Nueva Familia" disolvió, por medio de prácticas violentas, organizaciones de transportistas, y creó otras como como "Sindicato Libertad" o "Sindicato Bicentenario", y "Sindicato Bradosva", los cuales se encargaban de la venta de material en Villa de Allende, Donato Guerra, Valle de Bravo, Texcatitlán y Almoloya de Alquisiras.
Incluso, según las investigaciones, la banda controlaba el negocio de la madera en la región a través del "Sindicato Bradosva".
"Construrama Casa Villa, ubicada en Temascaltepec, pertenece a la Nueva Familia Michoacana, tienen otras sucursales en Tejupilco, su matriz se encuentra en Toluca. Estas personas obligan a la gente a comprar solo en sus sucursales a un precio más alto; en caso de negativa les queman sus negocios, los amenazan con hacerles daño", se lee en el informe.