Los casos
De acuerdo con información obtenida por el Comité de Derechos Humanos, a través de familiares de las víctimas, el primer caso ocurrió la noche del viernes 11 de octubre en el crucero de Eva Sámano y Miquihuana, en el Fraccionamiento La Fe.
La víctima, identificada como Yuricie Rivera, se trasladaba en una camioneta particular acompañada de su esposo e hijo cuando recibió un disparo en la cabeza por parte de soldados del Ejército Mexicano, muriendo de manera instantánea en el interior del vehículo. De acuerdo con testigos, los militares perseguían a civiles armados.
“Al darse cuenta del llamado de auxilio del esposo de la enfermera por las heridas que presentaba, los militares decidieron huir del lugar para evitar responsabilidades penales”, alertó el Comité.
El segundo caso ocurrió aproximadamente a las 19:00 horas del sábado 12 de octubre en el Fraccionamiento Palmares, cuando Lidia Galván Reséndez se trasladaba en su vehículo particular a una papelería acompañada de su nieta Lidia Iris, y quedaron en medio de una persecución entre guardias nacionales y presuntos delincuentes.
El vehículo de Lidia quedó prensado entre dos camionetas y asegura que fueron elementos de la Guardia Nacional quienes comenzaron a disparar hacia su vehículo, causando heridas en la cabeza de su nieta.
Lidia Iris se encontraba agachada en el asiento delantero intentando protegerse de los disparos. La menor fue trasladada de urgencia al Hospital General, pero minutos después falleció debido al disparo en la cabeza. La menor era estudiante del tercer grado en la escuela primaria federal Plan de Ayala.
En un tercer caso documentado por la organización, Diego Alfredo quedó dentro de una camioneta que perseguían guardias nacionales y soldados en el mismo Fraccionamiento Palmares. La víctima presentaba huellas de tortura en diferentes partes de su cuerpo y no portaba armas ni equipo táctico; se presume que se encontraba en calidad de secuestrado.
La respuesta de Sheinbaum
Cuestionada sobre estos casos, la presidenta Claudia Sheinbaum argumentó que los elementos del Ejército y de la GN presuntamente involucrados en la muerte de una niña y una enfermera en Nuevo Laredo, Tamaulipas, habrían respondido a los disparos de delincuentes.
Garantizó que los responsables de las muertes serán castigados, no obstante, observó, Nuevo Laredo ocupa el primer lugar en agresiones de grupos criminales en contra de las Fuerzas Armadas.
“Son dos casos, los dos en Nuevo Laredo, pero son dos episodios distintos: un episodio, en donde fallece un elemento del Ejército y también fallece una civil, una enfermera, y sí tiene que ver con delincuentes que disparan a una camioneta del Ejército. En los dos casos se están haciendo las investigaciones por parte de la Fiscalía General de la República, y el Ejército está dando toda la información. Ese es un caso”, explicó.
“El otro caso es un caso similar, pero con la Guardia Nacional, en donde hay una agresión a la Guardia Nacional y la Guardia Nacional responde, y también ahí hay dos civiles fallecidas; entre ellos, una niña”.
Sheinbaum reveló que el titular de la Sedena, Ricardo Trevilla, le informó de los hechos puntualmente y subrayó que la dependencia colabora con la Fiscalía General de la República para las indagatorias.
"En caso de que haya una mala actuación del algún elemento, del Ejército, de la Guardia o de algún oficial, serán sancionados, pero hay que esperar a las investigaciones y la cercanía que se requiere siempre con las víctimas", añadió Sheinbaum.