Surgidos hace más de 20 años, "Los Ardillos" se han convertido en uno de los grupos más peligrosos de Guerrero.
Además de dedicarse al narcotráfico, esta organización diversificó sus actividades a secuestro y extorsión, lo que ha elevado el nivel de violencia en esta entidad del Pacífico mexicano.
La captura de dos presuntos integrantes de "Los Ardillos", Jesús Echeverría Peñafiel y Bernardo “C”, abrió varios frentes de violencia: bloqueos, homicidios y autos incendiados.
Peñafiel alías “El Topo” es identificado como un objetivo prioritario para las autoridades. Se presenta como integrante de la Policía Comunitaria UPOEG un brazo armado de “Los Ardillos”.
Tras esa detención, transportistas de Colotlipa y Quechultenango, bloquearon la Autopista del Sol.
Ese mismo día también se difundió un video en el que la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández se reunió con uno de los líderes de esa agrupación.
Días después, el estado vivió otros episodios de violencia. Cinco conductores de taxis fueron asesinados, y cuatro vehículos fueron incendiados. El primer evento se registró en la ciudad de Tixtla y un segundo en la ruta Chilpancingo - Chilapa.
Este lunes 10, los bloqueos y desencuentros subieron de nivel. Pobladores de la región de La Montaña bloquearon la Autopista del Sol, se enfrentaron con policías, tomaron como rehenes a 12 elementos de seguridad, y robaron vehículo blindado conocido como “Rhino” de la Policía estatal.
Esta organización nació en el año 2000 en La Montaña de Guerrero. Su líder fue un expolicía apodado “El Ardillo”.
“El grupo fue fundado por un expolicía, Celso Ortega Rosas, alias ‘La Ardilla’, quien cultivaba amapola en Quechultenango, Guerrero, a solo 45 kilómetros de Chilapa”, dice un reporte de InSight Crime.
En 2011, el expolicía fue asesinado, por lo que el liderazgo de la agrupación fue asumido por tres de sus hijos.
Inicialmente “Los Ardillos” se dedicaban al narcotráfico, sin embargo, al reducirse la demanda sustancias como la heroína han tenido que diversificar sus actividades.
“Ya en 2015, hubo reportes de que Los Ardillos estaban redoblando su participación en economías criminales alternas, aunque la extorsión y el secuestro siempre han hecho parte de su modus operandi”, dice la organización.
A diferencia de otras organizaciones, "Los Ardillos" no han querido extender su dominio a otras entidades. Sin embargo, en Guerrero, tienen a un grupo rival: "Los Rojos", un subgrupo de Los Beltrán Leyva.
Esa organización ha sido señalada de comprar a policías, autoridades municipales y su influencia llegó hasta el Congreso del estado, cuando uno de los hijos del fundador, Bernardo Ortega Jiménez, se convirtió en diputado y coordinador de la bancada del PRD.
“Los policías han sido comprados por este grupo, han creado pactos de impunidad con alcaldes, hay toda una clase política involucrada. Hicieron pactos que les dieron todo el poder, les han dado cargos hasta en el Congreso del Estado”, dijo el presidente del Centro de Derechos Humanos de La Montaña, Abel Barrera.
"Los Ardillos" han sido protagonistas de varios episodios de violencia en la entidad. Uno de ellos fue en enero de 2020 cuando fueron señalados por el homicidio de 10 músicos indígenas en el municipio de Chilapa.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), los músicos trasladaban sus instrumentos en dos camionetas por una carretera cuando fueron secuestrados, asesinados y cinco de ellos calcinados por miembros de ese grupo criminal.
También fueron vinculados a la desaparición de 30 personas en mayo de 2015 en la comunidad de Chilapa.
Pobladores de varios municipios de Guerrero han alertado del dominio de "Los Ardillos", quienes les someten a extorsiones, desapariciones, asesinatos y desplazamientos.
Con el propósito de que dos de los liderazgos de esa organización sean liberados, “Los Ardillos” han movilizado a pobladores de Guerrero.
La secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, informó que a varios de los manifestantes, los han obligado.
“Se inició una investigación sobre los hechos el día de ayer, y se dio la instrucción de no caer en provocaciones, porque también se tiene conocimiento de que había mucha gente obligada a manifestarse”, comentó.
Al respecto, el presidente López Obrador ha pedido a los ciudadanos, no dejarse manipular por esta organización y ha adelantado que su gobierno no se dejará presionar para liberar a los detenidos.
"No se dejen manipular y nosotros no vamos a ser rehenes de nadie", comentó.
