El 5 de octubre, el Instituto Nacional de Migración (INM) activó una alerta migratoria en contra del exgobernador de Tamaulipas.
La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó la intervención del INM para la implementación de dicha medida, al existir una orden de aprehensión en contra del exmandatario, la cual fue emitida por un juez de distrito por su probable intervención en hechos delictivos de delincuencia organizada.
“Lo anterior, con el propósito de verificar, registrar e informar a las autoridades respectivas sobre los movimientos de ingreso-salida de la persona mencionada a través de los puntos de tránsito internacional”, informó la Secretaría de Gobernación.
Cabeza de Vaca aseguró en ese momento que se trata de “la persecución política” de la que se ha dicho víctima.
“Me entero por un comunicado de Segob de supuesta orden de aprehensión y alerta migratoria en mi contra. No me extraña esta nueva andanada en la persecución política. Al Gobierno le urgen distractores. Mi defensa aportará la información pertinente. Basta de perseguir opositores”, escribió en redes sociales.
Apenas el 3 de octubre, el exmandatario aseguró que no asistió a la toma de protesta de Américo Villarreal, de Morena, porque no fue convocado.
“Dije la semana pasada que me tomaría unos días de descanso con mi familia y así lo estoy haciendo y seguiré atendiendo mi rancho aquí en Tamaulipas”, señaló.
Al ofrecer un mensaje tras rendir protesta como gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal advirtió que habrá consecuencias legales contra los exservidores públicos de anteriores administraciones que hayan incurrido en actos de corrupción o desvío de recursos.
“Debido a su incompetencia, a su hipocresía y a su deshonestidad dejaron a Tamaulipas no solo en una crisis por la debilidad de sus finanzas, sino por una bancarrota moral con la que concluyeron su mandato. Todo eso quedó atrás, pero no sus consecuencias, donde encontremos conductas ilegales, o desvío de los recursos públicos, simple y llanamente tendrán el castigo que marca la ley”, sentenció.
El mandatario tamaulipeco añadió que una vez asumido el poder, se realizará una revisión exhaustiva del manejo de las finanzas públicas de la anterior administración, se terminarán contratos que consideró innecesarios y que cortarán “de tajo” con la corrupción.