La recomendación 134/2022 fue emitida luego de que en noviembre de 2019 fue recibida una queja en la que se señalaba la falta de acciones de prevención y atención de enfermedades del riñón asociadas a la contaminación en el Río Santiago.
De acuerdo con la CNDH, este río es al día de hoy, una de las regiones más contaminadas de México, con altas cantidades de metales pesados provenientes de los corredores industriales a orillas de este.
Cabe destacar que el Río Santiago forma parte de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago, es el segundo afluente más largo de México y uno de los más importantes del occidente del país.
Este río recorre 475 kilómetros hasta desembocar en el océano Pacífico por el estado de Nayarit. En Jalisco atraviesa los municipios de Ocotlán, Poncitlán, Juanacatlán, El Salto, Tonalá, entre otros, pasando a un costado del Área Metropolitana de Guadalajara.
La contaminación de este caudal, de acuerdo a la CNDH, ha puesto en riesgo el equilibrio ecológico y ha tenido implicaciones en la salud pública, la calidad de vida de la población y la sostenibilidad ambiental.
El organismo apuntó además que después de colaborar en una investigación corroboró que en la región confluyen problemas por falta de control ambiental de la industria, de planeación urbana, por cambios de uso de suelo, inadecuada disposición de residuos sólidos, así como la contaminación provocada por líquidos provenientes del municipio de Tonalá.
“Para este Organismo Autónomo, es relevante que, en distintos estudios realizados a la calidad del agua, los resultados coinciden en la presencia de contaminación microbiológica a lo largo de todo el río, con niveles muy altos en ciertas zonas, donde se advierte la presencia de más de 1,000 sustancias tóxicas, productos químicos y la presencia de elementos como arsénico y plomo, que en algunas zonas sobrepasaban el límite máximo permisible de la norma vigente al momento de realizar los estudios”, detalló la CNDH.