Desde hace 20 años, la seguridad de Monterrey ha estado a cargo tanto de policías municipales como de policías estatales.
Ahora, el gobierno y el municipio buscan cubrir un déficit aproximado de 1,000 uniformados locales, para que la Policía Regia tome el control total de la atención de los delitos de bajo impacto en Monterrey y así retirar de esas funciones a los efectivos de Fuerza Civil.
En el sexenio pasado (2015-2021), el entonces gobernador, Jaime Rodríguez Calderón, y el entonces alcalde, Adrián de la Garza, intentaron llevar a cabo este proyecto. Sin embargo, la intención no prosperó por falta de consenso.
Samuel García, quien el 4 de octubre inició su administración y tomó el lugar de Rodríguez, afirmó esta semana que su propósito es brindar apoyo al municipio gobernado por su compañero de partido.
“Los elementos de Fuerza Civil están adiestrados para reaccionar contra la delincuencia organizada, al alto impacto, y tenemos a 1,000 de ellos en Monterrey persiguiendo a grafiteros y pidiendo que bajen el volumen a los vecinos”, dijo el gobernador.
“Mi planteamiento es que el estado, con su Universidad de Ciencias de la Seguridad, y todo el andamiaje que tenemos de capacitación y certificación, le ayudemos a Luis a contratar, capacitar y poner los 1,000 policías, y así, terminar en Monterrey la Policía Regia, tener la Policía Regia completa de proximidad”, añadió.