TLALNEPANTLA, Estado de México.— El deslave de una parte del Cerro del Chiquihuite, en Tlalnepantla, puso a los cuerpos de rescate en una carrera contrarreloj. Primero, porque corre el tiempo para poder rescatar con vida a tres posibles víctimas, personas que ya fueron identificadas como desaparecidas tras el siniestro. Segundo, porque las condiciones climáticas y del suelo complican esas labores.
La colonia Lázaro Cárdenas captó la miradas del país este viernes, por el deslizamiento de rocas gigantes y tierra que se llevó a su paso casas edificadas a las faldas del cerro. De acuerdo con autoridades mexiquenses, el saldo es de una persona fallecida, una lesionada y tres sin localizar.